Sport Friendly: ¡la cancha de la diversidad!, del fotógrafo Émilien Buffard, es un libro álbum que retrata a 500 deportistas pertenecientes a equipos LGBTIQ+ de 8 provincias del país.
Se trata de una producción fotográfica a 18 equipos de más de 10 disciplinas que se encuentran en 8 provincias del país. Sin embargo “son mas de 50 agrupaciones deportivas LGBTIQ+ a través de todo el país que se formaron como respuesta ante la discriminación y la violencia del deporte”, señaló el fotógrafo francés Émilien Buffard.
En el libro, que adopta el formato de álbum de figuritas, se pueden encontrar también la historia de los equipos y entrevistas a jugadores de alto rendimiento que pertenecen abiertamente a la comunidad LGBTIQ+. De esta forma, cuenta con la participación de Cecilia Carranza Saroli, regatista campeona de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016; Facundo Imhoff, jugador de la selección argentina de voley; y Jessica Millaman, jugadora trans de hockey que logró la inclusión de mujeres trans por parte del Comité Olímpico Internacional y en su Chubut natal. “También encontramos testimonios de jugadores amateur que nos comparten estos espacios para que podamos entender cuáles son las reivindicaciones hoy en día de estos jugadores en las canchas”, agregó el fotógrafo en comunicación con En Órbita.
Este trabajo, es el tercer proyecto documental de Buffard y llevó más de una año de producción. “Yo siempre digo que mi obra fotográfica no es solo de cuestiones de fotografía sino del contexto en el que se presenta el trabajo, eso le da fuerza, le da sentido”. Sport Friendly: ¡la cancha de la diversidad!, toma el formato de álbum deportivo en la antesala del Mundial de Fútbol 2022 que se celebrará en Qatar, país que ya ha advertido sobre la prohibición y medidas homofóbicas que tomará ante los turistas. Recientemente Khalid Salman, el embajador del Mundial de Qatar y exfutbolista, afirmó que la homosexualidad es un "daño en la mente".
“Estamos hablando de que este año se realiza una competencia internacional de fútbol muy importante para todos nosotros, porque a mucha gente le gusta el fútbol, mucha gente va ver esta competencia deportiva, pero es en un país que pisa los derechos humanos y especialmente los derechos de la comunidad LGBTIQ+. Para mi es muy importante armar un diálogo acerca de esto y decir que, si bien allá pisan los derechos humanos, acá jugamos otro juegoq ue son los juegos de la diversidad”, señaló.
Émilien entiende la violencia y la discriminación en el deporte como algo que trasciende fronteras, así como los espacios que nacen como respuestas a esto. Sin embargo destaca que durante su infancia en Francia, la competitividad enseñada en el deporte en las horas escolares hicieron que generará un rechazo a la actividad. No fue hasta mudarse a Argentina e ingresar al equipo Yaguaretés, que descubrió formas alternativas de entender y abordar el deporte.
En este sentido destacó que no se trata de ir contra la competencia, “que genera unidad en un país”, sino de reconocer y visibilizar que “hay mucha gente que todavía no encuentra ese espacio en las canchas. Entonces es muy importante que apuntemos a eso, a que cada persona pueda tener su lugar, pueda aprender, pueda crecer. Porque el deporte nos hace muy bien”.
Del libro álbum se extrajeron 15 fotografías que conforman una muestra y “permiten entender cuáles son las reivindicaciones de los jugadores en las canchas y se dan en las calles”. La misma se encuentra hasta el 20 de noviembre en el Centro Cultural San Martín, en CABA, y será presentada el viernes 11 de noviembre en la Alianza Francesa de Rosario.
“Quizás nos estemos perdiendo al próximo Messi porque quizás es gay. Un jugador al no poder blanquear su sexualidad en un equipo, (...) cuando una persona, un jugador, tiene que esconder parte de su personalidad no se puede enfocar 100% en su rendimiento y hace que no pueda llegar a la cumbre de su deporte. Así que es tiempo de preguntarnos qué deporte queremos mañana y de dejar de pensar que la sexualidad tiene que ver con el rendimiento del deportista”, advirtió.