El fiscal Luciani expuso sus alegatos y pidió una condena de 12 años para Cristina Fernández. La vicepresidenta aseguró que "no estoy ante un tribunal de la Constitución sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial".
El fiscal Diego Luciani expuso sus alegatos en el juicio por la obra pública contra la vicepresidenta Cristina Kirchner: pidió una condena de doce años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el marco de la causa denominada "Vialidad". El pedido fue realizado ante el Tribunal Oral Federal 2, tras considerar que la exmandataria fue la "jefa de la asociación ilícita",
"Todos los actores parecen estar jugando un juego que excede la sala de audiencias. Ayer finalmente lo que pasó fue la culminacion del alegato de Luciani y Mola. El juicio entra en un receso. Hasta el 5 de septiembre, en tiempos políticos es mucho, en tiempos judiciales es normal. El tribunal otorga amplísimas jornadas", consideró el columnista Francisco Martínez.
En diálogo con Los Mundos Posibles analizó que "la discusión medular es si correspondía o no que Cristina Fernández pudiera declarar en esta etapa, no es habitual que luego de la parte de pruebas, pericias, testimoniales e indagatorias, y terminados los alegados, declaren los imputados".
El artículo 380 del código procesal penal de Nación marca que en el curso del debate el imputado podrá efectuar todas las declaraciones que se consideren oportunas, siempre que sean en su defensa. Lo que queda a decisión final del tribunal.
"La palabra 'debate' que no parece con mucho significado y lo tiene, es muy técnica, ¿qué parte es el debate? Cuando arranca el juicio se abre y la partes pueden hablar. Vienen las indagatorias y los testigos, que si dicen algo, el imputado puede pedir la palabra y replicarle", explicó.
Por último, Martínez concluyó que "se supone que al imputado tenés que darle la palabra siempre, ahora es Cristina Fernández y hay un miedo de qué diga cualquiera cosa y abra de nuevo el ventilador. Este juicio ya ha pasado a la historia, porque es evidente que ya nos ha marcado en la coyuntura política y ha definido un proceso político que todavía no sabemos para dónde va".
Cristina Kirchner se pronunció y aseguró que "nada de lo que se dijo en el juicio fue probado, no estoy ante un tribunal de la Constitución sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial".
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