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Por primera vez, el INAI cuenta con una sede propia

Funciona en la ex ESMA. "Era una deuda que tenía el Estado con los pueblos originarios y con los trabajadores y trabajadoras del Instituto”, señaló el antropólogo Fernando Pepe, trabajador del instituto.

Ante representantes de los pueblos originarios y referentes de organismos de Derechos Humanos, funcionarios, trabajadoras y trabajadores del INAI y público en general, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) inauguró este lunes su nuevo edificio en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA). Ese día también se llevó a cabo una Ceremonia de Ofrendas y quedó instalado un sitio ceremonial. 

“Se trató de un día histórico. Un día muy emotivo donde se pidió justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, por la libertad de Milagro Sala y donde se recordó a Juan Chico, a Octorina Zamora, y a muchísimos compañeros que han fallecido en los últimos años”, señaló Fernando Pepe, coordinador del Área de Identificación y Restitución de Restos Humanos Indígenas y Protección de Sitios Sagrados del INAI.

"Era una deuda que tenía el Estado con los pueblos originarios y con los trabajadores y trabajadoras del Instituto”

Hace muchos años que el instituto tenía las oficinas en distintos lugares de la secretaria de Derechos Humanos, y hoy por primera vez tiene un edificio propio y un espacio digno para seguir atendiendo y defendiendo las luchas de las comunidades", aseguró en diálogo con Cacodelphia.

Era una deuda que tenía el Estado con los pueblos originarios y con los trabajadores y trabajadoras del Instituto”, manifestó el antropólogo fundador del Colectivo GUIAS y agregó que “necesitábamos desde hace tiempo tener un edificio centralizado desde donde ejecutar las políticas públicas destinadas a las comunidades originarias”.  

El INAI se creó en 1985 pero nunca había logrado tener una sede propia. Hoy gracias a la decisión de la presidenta del organismo, Magdalena Odarda y el acompañamiento de Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos de la Nación, el pabellón 28 de la ex ESMA, se convirtió en la casa de los trabajadores y en la casa de los pueblos originarios”, expresó Pepe

El acto inaugural estuvo encabezado por la presidenta del INAI, Magdalena Odarda; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y referentes indígenas de comunidades de todo el país. 

El emotivo encuentro contó también con la participación de Víctor Heredia, Charo Bogarín y la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). 

En el marco de la ceremonia inaugural la presidenta del organismo, reclamó por la vigencia plena de la Ley 26.160, por aprobación de la Ley Darío Duch, que capacita a los jueces y a los funcionarios para que entiendan y comprendan el alcance del derecho internacional de los pueblos originarios y manifestó la necesidad de una ley de Reparación Histórica de las Niñas y Niños Indígenas que brinde acceso a los servicios básicos de los niños y niñas de nuestro país. “Duele mucho ver cómo mueren a diario muchos niños por causas evitables”, expresó Pepe.  

Así mismo tanto Odarda, como Luis Pilquimán, vicepresidente del INAI, exigieron por la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena. “Esa ley es de máxima importancia en el mundo indígena y en la lucha de todos los pueblos (...) Esa ley de tierra, generaría que la propiedad sea indivisible y que al ser comunitaria no se pueda embargar ni hipotecar y eso es muy importante. Se trata de un antiguo reclamo de los distintos pueblos y una gran deuda de la democracia”, explicó.  

“Queremos que los políticos que nos representan, nos representen bien y que presenten estas leyes que son las que el pueblo necesita y por eso estamos impulsando estos debates”, resaltó.

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