Es un género instrumental festivo característico de las comunidades judías de Europa del Este. Este sábado se presentan en Berisso.
“Volvemos con la música klezmer, con la música de inmigrantes en el lugar donde más inmigrantes se han reunido”, dijo el músico Natalio Sturla sobre su próxima presentación en Berisso. “Vamos a estar ofreciendo nuestro repertorio musical que atraviesa todo ese universo geográfico de Europa del Este”, completó Pablo Besser en Cacodelphia.
El dúo integrado por Pablo Besser en flauta y mandolina y Natalio Sturla en acordeón, se presenta este sábado 11 a las 21hs. en Kifak (Montevideo y 23, Berisso).
El dúo nacido en la ciudad hace más de 15 años se propone interpelar y releer la música klezmer, la música tradicional de la comunidad judía de Europa del Este y que existe al menos desde el S.XV.
“Se trata realmente de un folklor que viene de siglos, de hecho, nosotros hacemos nuestra recreación que a su vez es el resultado de todo un movimiento que hubo en las últimas décadas de revalorización y descubrimiento, así que hablamos de un legado histórico al que humildemente nosotros intentamos asomarnos”, explicó Pablo Besser, músico, docente, compositor, ejecutante de flauta, mandolina y guitarra.
“El klezmer particularmente es una música de fiesta y de casamientos. Y era interpretada por los klezmorin que eran músicos populares muy respetados y valorados entre Europa del este y Oriente Medio. A través del violín, el clarinete, el acordeón y los instrumentos de vientos propagaban su música de fiesta en fiesta”, agregó.
Por su parte Sturla -músico, acordeonista, docente y lutier entrerriano- explicó que “se trata de una música que me llega por el contacto de convivencia con los gauchos judíos en Entre Ríos. Yo nací en Gilbert y allí a comienzos del Siglo XX, a partir de las compras de tierras que hizo Mauricio de Hirsch, se inauguraron las primeras colonias judías”.
“Esos judíos que migraron para estos lados, trajeron esas músicas que interpretaban, más que nada a través del clarinete, el violín y la flauta. El acordeón se sumó a esas músicas mucho tiempo después y en el marco de una especie de “revival” del klezmer que hubo en la década del ’70, principalmente en Estados Unidos primero y luego en el resto del mundo. En ese marco es que los grupos incorporaron al acordeón a sus repertorios y ahí es entonces que el instrumento tomo más relevancia”, explicó Sturla.
En 2011 el dúo editó su primer trabajo discográfico donde dan cuenta desde lo musical, lo poético y lo estético de esas culturas que emigran
Después de los años ’90 el movimiento una vez más retomó el interés y artistas de todo el mundo asumieron como propia la música klezmer. “En esos años aparecen todo tipo de variantes, nuevas relecturas del klezmer y una apropiación de esa cultura” dijo Besser y remarcó que “en Argentina, por ejemplo, tenemos como gran referencia al Dúo Lerner - Moguilevsky, un dúo muy escuchado en Europa donde se los nombra como tango klezmer, quienes dicen que toman a la música klezmer para hacer su propia música”.
En el año 2011 el dúo Besser-Sturla editó su primer trabajo discográfico donde dan cuenta desde lo musical, lo poético y lo estético de esas culturas que emigran y de esos encuentros que transforman la música. Se trata de un disco con diez canciones que fue grabado y mezclado en Estudios Nakao por Juan Ponche Abraham.
“En ese trabajo está el klezmer, pero no es un disco de klezmer (...) Se trata de toda una cosa ecléctica que hicimos en ese tiempo, luego de eso, nos fuimos metiendo en la vertiente klezmer que venimos transitando en los último diez años”, explicó. Los klesmorin se caracterizaban por andar de aldeas en aldeas y relacionarse con otros músicos, así recibían permanentemente la influencia de gitanos, rumanos y húngaros, esas músicas entonces ya estaban atravesadas por esos cruces, aspectos que son reflejados en el disco.
El dúo actualmente está trabajando en un repertorio nuevo, de su autoría, en interpretaciones de klezmer y de otras músicas del Brasil y algo del color rioplatense que será parte de su segundo trabajo discográfico.
Pablo Besser y Natalio Sturla dirigen Max Nordau Klezmer Band, primer ensamble dedicado a la música klezmer en la ciudad de La Plata. Fue creado en el año 2016 y pertenece al Centro Literario Israleita y Biblioteca Max Nordau, institución centenaria de la ciudad de La Plata. “En la ciudad además se ha mantenido un festival de canciones en yiddish que se llama Mameloshn y que quiere decir ´Canciones de la madre de uno´, se trata de uno de los pocos festivales dedicados a este repertorio de canciones en yiddish que lo ha llevado adelante durante todos estos años Alejandro Hirsch”, contó.
En Kifak (Montevideo y 23, Berisso) un espacio culinario, artístico y cultural, éste sábado el dúo presentará sus canciones y adelantará algunas que formarán parte de un nuevo disco de estudio.