Al cumplirse el 40° aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas, integrantes del CECIM compartieron sus vivencias, sus proyectos y qué significa para ellos mantener vivo el reclamo por memoria, verdad, justicia, soberanía y paz. Cómo se habló y cómo se habla de las islas a lo largo de la historia argentina.
Rodolfo Carrizo (presidente del CECIM), Hugo Robert (vice presidente del CECIM), Ernesto Alonso (secretario de Derechos Humanos del CECIM) y Tony Marcilese (secretario gremial del CECIM) participaron de un programa especial de Cacodelphia en la víspera de cumplirse 40 años del inicio de la Guerra de Malvinas.
¿Cómo encuentra este 40° aniversario al Centro Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM La Plata)?
HUGO: -Nos encuentra más comprometidos que nunca. El paso del tiempo acrecienta es la figura de nuestros compañeros caídos, esto es inevitable y más en fecha cercanas al 2 de abril. El CECIM es lucha y compromiso, pasa por ahí, estamos más comprometidos que nunca en toda la verdad y la memoria, buscando la justicia, trabajando por la soberanía y en paz".
RODOLFO: - Nos encuentra en días muy movilizados, son días que uno está conmovido y pasan cosas personales que son muy emocionales y tenemos eso de poder compartir con los compañeros y contenernos; tenemos mucho compromiso por lo que elegimos ser como organización.
La educación también ha cambiado, parte de lo que conocimos como la desmalvinización que también llegó a la escuela. Hoy las cosas han cambiado mucho y ustedes tienen que ver con eso.
-Fue un gran proceso, nosotros nos atravesó Malvinas siendo muy pibes, en el 76 yo estaba en segundo año, nos pasó por la cabeza la aplanadora de la dictadura. Después de lo que nos pasó como jóvenes empezamos ni dónde habíamos estado, ni la historia. En la dictadura Malvinas estuvo borrada, en otras generaciones no pasó eso, en la década del 40 o 50. Nosotros fuimos testigos de eso. Nos vimos en la necesidad de transferir para que a las nuevas generaciones no les pase eso, tener información, no quedarnos en la Guerra. analizar, un episodio, en gran parte lo hemos logrado. Son días de hacer mucho balance, pensar de dónde salimos y los objetivos los vamos cumpliendo. Malvinas es ese gran norte que nos ayuda a pensar qué queremos, todas las soberanías que faltan. Llegamos a estos 40 años muy orgullosos de que es la generación, como dice un poeta: hace 20 años que insistimos que tenemos 20.
Tony: -El CECIM nace hace 40 años con una idea de llegar al continente y poder formar ese centro. Éramos de regimientos diferentes pero el CECIM es una gran familia que te contiene, te acoge en esa simpleza que se transforma en hermandad. A mí me ha ayudado a abrir la cabeza sobre el compañerismo que por ahí no tuvimos en Malvinas. A todos nos tocó vivir circunstancias diferentes. El CECIM es un refugio que encuentro para liberar lo que tuve contenido mientras me tocó el servicio militar...que no lo quería hacer, no tuve esa suerte. Hasta intenté casarme para no hacer la colimba (risas). Cuando volví ya era tarde.
Malvinas me enseñó y me quitó la inocencia: me enseñó a tomar los valores que son la familia y las amistades, cuando estás solo en un lugar frío y agreste, con tus superiores que no se acercan a tu familia y -al contrario- son como tu enemigo…hablo en mi caso particular. En el CECIM encontré refugio y contención. Malvinas me enseñó a valorar a mi familia.
Malvinas atraviesa la historia de nuestro país, quizás podríamos ir hacia 1833, pero si uno va más atrás en el tiempo, ya en el siglo 16 Francia o España se disputaban esos territorios, ya andaban peleándose por las mismas razones. ¿Por qué Malvinas, por qué esa disputa imperial en esos territorios?
ERNESTO: -En 1806 o 1807 no pudieron asentar con las invasiones inglesas pero sí lo pudieron hacer en 1833, por el lugar estratégico por sus recursos naturales y por cómo fue avanzando el imperialismo. 1982 se da en un contexto de plena Guerra Fría, ex URSS y el bloque de la OTÁN posicionarse en esa isla que controlaba la comunicación bioceánica y la comunicación antártica fue una de las últimas guerra de la guerra fría hacia la Antártida. cuando se quiere reivindicar en términos de gesta, que a nosotros nos hace ruido, ponemos estas cuestiones en juego. Había una dictadura militar al servicio de los intereses del imperialismo, que había colaborado con EEUU y no tenía nada que ver ni con un ejército de liberación ni un gobierno democrático. Había una dictadura que había destruido el aparato productivo, a partir del 2 de abril es lo mismo. Esa decisión ¿a quién le sirvió? los británicos multiplicaron en 23 veces los territorios conquistados. hasta 1982 no solo hubo negociaciones en todo ese proceso del Gobierno de Buenos Aires, en el último período del gobierno de Perón estuvimos a poco de firmar las dos banderas, estaban las docentes, estaba YPF, los habitantes de las islas no estaban reconocidos como ciudadanos británicos, fíjense lo que la guerra nos quitó. Si hacemos un control de daños de la guerra que nos quitó, más allá de las pérdidas humanas, fueron 10mil millones de dólares y cómo embargó al futuro de los argentinos. Hoy la situación que tenemos y esa base militar de la OTAN que amenaza la paz de la región condiciona por la fuerza que se proyecta a ocupar territorios antárticos. Esta es la complejidad de Malvinas. Primero nos queríamos salvar de la colimba, un sistema represivo y patriarcal, creo que hoy hay toda una cuestión de disputa y tensión de cómo vienen a reinstalarse discursos de derecha reivindicativos de estas cuestiones y eso no tuvo que ver con la soberanía del pueblo. A Malvinas no van las tropas de San Martín, van las fuerzas armadas de Videla y Galtieri, bajo la doctrina de la seguridad nacional, no bajo la defensa. Es todavía un tema donde el CECIM está dando la lucha todos los días
Hugo: Aclaro que nos rompe las pelotas que se denomine "gesta" al desastre de malvinas como gesta heroica…hay que tratar de ser más directo (risas)
"En el CECIM encontré refugio y contención"
Que la dictadura del 76 hable de soberanía nos debería hacer ruido a todos…
-Es importante la discusiòn sobre las palabras y es importante dada la connotación que implica gesta, quién genera esta mirada y cómo ha sido parte de una política que entendemos como parte del proceso desmalvinizador en Argentina. El contenido de la palabra gesta encierra lo que quería la dictadura: negar. Para negar tenés que decir esto fue una gesta histórica, pero cuando metés el dedo no aparece nada gestuoso. ¿Cuál fue el militar de las Georgias? Astiz, se introdujo en Madres como topo, fue uno de los traidores que tuvo la Argentina y gracias a la lucha del movimiento de los derechos humanos no puede ni saludar porque es un tipo repudiado; han sido parte de la guerra de Malvinas, ninguno puede ser decir que tuvo un acto heroico, ni aùn los aviadores. Muchos tuvieron una acuerdo de ir al combate, a la vuelta no fueron capaces de denunciar a los torturadores. Y nosotros sí. Esto nos diferencia. Nos rompe la palabra gesta porque es ningunear la memoria de los compañeros nuestros.
¿Y hoy en qué etapa estamos?
Estamos en una batalla por las ideas y eso nos tensiona y nos enfrenta, hay que construir un sentido alrededor de los que vivimos. acà que trata de construir un modelo cultural que favorece a una cantidad de deseos . còmo als voces del pueblo tenemos desafíos, partimos de principios grandes, sanmartiniamos y bolivarianos, de pensar la Patria Grande. Esa construcción es una lucha de ideas. Para eso necesitamos crecer. Estamos en una etapa de tensión que no solo se expresa en Malvina sino en otros campos…Vicentín fue un tema, el Paraná, las rutas navegables, el ARSAT. Son disputas de peleas soberanas. Hay que construir conciencia, promover debates. Hoy tenemos una UNLP que ha asumido en varios planos de sus estamentos dar la discusión por Malvinas, la abrió, nos reconoce.
ALONSO: -Acá la dictadura dejó un modelo establecido después de la guerra con operaciones de inteligencia sobre cómo contar la guerra y qué hacer con los soldados, se impuso un deber ser. Así como planteaba que la colimba fue un sistema terrible, la construcción de esa idea que impuso la dictadura hay muchos que no lo pudieron romper, nosotros pudimos volver a un lugar, hay muchos compañeros que volvieron a un no lugar, volvimos a La Plata donde había un movimiento político, juvenil y de DDHH y eso nos ayudó a romper el corset donde te moldearon de una forma, te ponen en el lugar de un héroe que no habla.
Nosotros hicimos otra construcción política de luchar, de formarnos y de discutir y fuimos modelando una idea. Hay una imposición formateada desde la cultura estratégica que cierto sector siga ciertas características. Hoy, los colimbas que pisamos las islas somos una minoría.
En los ciclos neoliberales aparecen los carapintadas que manejan la temática Malvinas y dicen eso “veterano de guerra”. En la década del 80 no aparece esa palabra en ningún artículo de prensa. Es un término castrense que viene del anglosajón. La palabra combatiente siempre le jodió a los milicos, nosotros nos vinculábamos con los combatientes antiimperialistas.
En el CECIM nos identificamos como un centro que luchamos contra el imperialismo. Esos colimbas que estuvimos en Malvinas (7000) somos una minoría con lo que componen el padrón (23.000). Nos estamos enfrentando todavía a ese armado que dejó la dictadura hasta este presente.
En el 88 publicamos el informe Rattenbach, y el Ejército Argentino interviene el CECIM con inteligencia en el 92 denunciamos los crímenes de guerra británicos, el 29 de mayo de 2019, el día del ejército el General Pascuarini decía pseudas imputaciones….hoy nos seguimos enfrentando a una estructura militar que pretende la impunidad. Nunca hacemos ningún juicio de valor con ningún compañero, nosotros tuvimos la oportunidad de llegar a un lugar y eso nos da el recorrido de estos 40 años y haber resuelto infinidad de cuestiones para todo el país.
Tendríamos que ser precisos en la cantidad de los cuerpos que están conformados 70% por soldados y suboficiales, hay que ver què cantidad éramos en Malvinas y cómo se acrecentó, yo no sé si pulularon por otros lugares personas que jamás vimos en las islas y hoy están tratando de ser esos veteranos que no pisaron las islas. El padrón de 23.000 somos 14.000; se terminó acrecentando para borrar a los colimbas. Son más oficiales y suboficiales que ex combatientes y hay que preguntarse por qué.
Hugo: - Muchos hicieron “la de rambo”, todos combatimos con heroísmo y ese todos incluía a las fuerzas armadas, nosotros los vimos correr, se fueron antes del combate, se cagaron en las patas esos mismos que se agrandaban ante los colimbas. Cuando empezaron los tiros de verdad quedaron los soldados en el frente. Nunca el CECIM desconoció los honrosos , los que escondieron todo fueron las FFAA al regreso. Los torturados son todos soldados.
El concepto de “desmalvinización” aparece en el gobierno de Alfonsín…
-Creo que es Alain Rouquié el que introduce el término referido a que conocía cómo las FFAA vendían la historia de una guerra y él olfateó que iba a pasar eso, que iban a intentar hablar de la “gesta heroica”. Él decía que eso era la desmalvinización.
Alonso: La estructura que arranca la dictadura de esconder es parte de eso. La dictadura supo tocar el adn identitario, una causa justa de nuestro pueblo. Cuando asume la última Junta el voto de Galtieri se condiciona para que esa operación se lleve adelante.
Hoy para la derecha reaccionaria los desmalvinizadores somos nosotros, los que enterramos a nuestros compañeros y denunciamos con nombre y apellido. Los que se victimizan son ellos. Ninguno de ellos habla, todos sabemos lo que pasó, pero se escudan con el esquema de “somos héroes” … hay otros que son héroes y víctimas a su vez del terrorismo de Estado.
Hace poco se manifestaron frente a la Corte Suprema para que se manifieste por las torturas ocurridas en Malvinas
-Tenemos una causa abierta en el juzgado de Río Grande promovida por nuestra Secretaría de DDHH del CECIM que la conduce Ernesto (Alonso) y es una causa en la cual estamos dando una discusión con la Justicia argentina. No solo tenemos un reclamo con una causa concreta con militares que nunca fueron llevados a una isntancia judicial, con testigos y una causa profundamente fundada. No ha sido un motivo de análisis de la Corte. La desmalvinización también generó el negacionsimo, es una batalla difícil: la tortura es un delito de lesa humanidad, los cuerpos dolientes de nuestros compañeros están presentes, muchos compañeros tienen, torturados psicológicamente, por su manera de pensar o por su religión. La batalla por la justicia es una batalla por al verdad. Necesitamos que la Justicia cumpla con su rol. Le decimos a la Corte que tiene la obligación de hacer justicia. Si las generaciones que vienen viven en la injusticia se están vulnerando los DDHH, para nosotros eso es inadmisible, damos esa batalla y nos peleamos con esta Corte que es antisoberana, antidemocrática por su formación y la que violenta los DDHH de la Argentina.
¿Cuándo se inicia esta denuncia?
Alonso: Esto se inicia en 2007. La primera denuncia formal. Las denuncias arrancaron cuando volvimos de Malvinas. Había que sentarse frente a lo peor del aparato represivo y decir que te habían torturado. Argentina atravesó de la obediencia debida y punto final…
En el informe Rattenbach se analizan los aspecto estratégicos, políticos y militares de conflicto, llega hasta los jefes de unidad pero no aparece nada de la tortura. Cuando se hace el Juicio a las Juntas empezamos a reclamar una bicameral que indagara estos hechos. Los milicos analizaron…si a estos pibes de La Plata les levantamos la publicación se va a armar un quilombo bárbaro. El Rattenbach es el análisis de los archivos que después se desclasifican y se analizan en 2015, eso da fe de los hechos ocurridos.
(…)
Lo primero que se refuerza antes de la rendición son las estructuras de inteligencia, no mandan más cañones, se refuerzan los destacamentos de inteligencia. Los soldados que llegaban heridos al continente apenas estaban en el Hospital de Comodoro empezaban a denunciar y caían a tabicarlos y a hacerlos decir otra cosa. Invito a sumergirse en esos archivos…
-La tortura la vimos y algunos la padecieron, la saben los suboficiales de las tres fuerzas pero lo callan en ese espíritu “de cuerpo” que manifiestan, lo sabe ya la sociedad entera, falta que la justicia actúe como lo venimos reclamando hace más de 40 años y 15 que tiene la causa que duerme sueños de los justos que siempre encuentran excusas para dilatarla….nuestros abogados hacen un esfuerzo denodado por seguir manteniéndola.
-Hoy estamos con esta Corte que no tiene plazos, hoy la Corte Suprema es una gran cámara frigorífica. En 2015, donde tuvimos una causa similar que logran la prescripción en Comodoro Py, recurrimos a las CIDH, hoy denunciamos a la Argentina por falta de acceso a la Argentina. Vamos a elevarla al Comité contra la Tortura de la ONU.
Fuimos a la colimba cumpliendo una carga pública y no encontramos en el Poder Judicial el servicio de justicia, tenemos que recurrir a una instancia internacional casos de de tortura…La vamos a seguir peleando. Estamos en el camino de la memoria, la verdad y la justicia. La gente sabe lo que pasó.
"Fuimos a la colimba cumpliendo una carga pública y no encontramos en el Poder Judicial el servicio de justicia"
Pienso en una persona que escucha por primera vez sobre Malvinas… sería bueno que cuenten quiénes eran ustedes antes de ese día y qué empezaron a ser cuando salieron de esto.
HUGO: -Yo nací en el Mondongo, antes de ir a Malvinas había empezado la carrera de Ingeniería que retomé al regreso con una historia familiar difícil y después me pasó Malvinas. A partir de eso la vida fue distinta e inimaginable sin Malvinas. Por suerte tuve a los compañeros y al CECIM como institución.
TONY: -Hemos compartido la secundaria de juntarnos en la esquina que luego la colima me quitó. A mí Malvinas me quitó la inocencia, me criaron mis abuelos en una infancia maravillosa. Malvinas pasó a ser mi familia, está metido en mi familia entera porque seguimos luchando por soberanía (no sólo territorial) si no tuviéramos el CECIM sería muy difícil laburar de la manera que laburamos. Mi adolescencia, yo tenía 19 años, con tres meses de haber estado en la colimba. Soy clase 63, no tenía idea de cómo era un fusil. Inclusive estuve la mitad de los 3 meses internado.
CARRIZO: -Yo soy el más grande, clase 54, yo me vine a estudiar a La Plata y en ese momento el servicio se hacía con 20 años, cuando pasabas 6 años de prórroga y te reincorporaban y eso fue lo que pasó conmigo. Sabiendo que me iba a hacer el servicio militar obligatorio y arreglé con mi esposa que nos casáramos y así hacías 6 meses la colimba. Yo salí en septiembre de 1981 y me reincorporaron 7 meses después en abril del 82. Me tocó ir con pibes de 19 años, yo tenía 26. A veces era más grande que los suboficiales. Toda la vida que ha venido desde los 26 ha sido con el CECIM, mis hijos nacieron en el CECIM, mi mujer me acompañó en toda la militancia. Nos ayudó a contenernos en un momento donde el único diálogo era con un compañero. Tenías que hablar con otro que tuviera esa vivencia. El CECIM nos fue conteniendo y educando y fuimos tejiendo una red de solidaridad. Hicimos lo que muchos dicen que no hay que hacer: política. Y a su vez sabemos que no nos podemos olvidar. Mi compañero que estuvo conmigo los 74 días en Malvinas murió el último día.
ERNESTO: -Yo vivía en Villa Elisa, nací en CABA en el 72 y nos vinimos para esta zona. Fui al Alberdi, de ahí fuimos muchos compañeros. Yo estoy en el CECIM con compañeros que conozco desde 6to grado. En esa época andaba meado por los dinosaurios porque se da el sorteo para el servicio militar, saqué un número bajo…yo tenía 324 y se salvaron hasta el 320. Mi viejo había fallecido en 1980, yo era rotisero y almacenero. pero me dijeron que no era sostén de familia. (…) Uno a los 19 años no está preparado para morir, está preparado para vivir, , y la dictadura hacía una propuesta de muerte.
Este sábado 2 de abril, el CECIM convoca a un acto desde las 11hs y a un posterior festival en Plaza Malvinas (19 y 51)