Si de sacarle jugo al 2020 se trata, el músico aprovechó el aislamiento para brindarse a su música; este año se encuentra preparando un nuevo disco con alguno de los universos creados durante ese periodo.
“Si es una obra que va a quedar como para el futuro, la verdad que no tengo ningún apuro que se haga bien”. El apuro viene después: en la promoción, en la difusión, en el movimiento de una gira. Sin embargo a la hora de componer Nahuel Briones aclara: “No soy un compositor que pueda componer en cualquier situación o en cualquier momento. Si bien me encanta y admiro a la gente que lo puede hacer, necesito de un momento para concentrarme y componer. No digo que sea mejor o peor, solo que me cuesta mucho entrar a un tema”.
En 2019 se encontraba presentando su quinto disco El Nene Minado(2018), cuando a principios de 2020 el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio frenó la vorágine de una gira vertiginosa. Parar, le dio la oportunidad de despegarse de la dinámica de los recitales y volver repensarse desde sus composiciones, “me refugié en lo que yo quería hacer. Empecé a hacer una música que me parecía distinta. Empecé a disfrutarme como artista, que siento que hacía un tiempo que no me estaba pasando y que estaba mas como disfrutando del feedback del publico. Entonces, parar de tocar me hizo no extrañarlo porque estaba siendo feliz con mi propio juego, mi obra”
“Ningún año de mi vida hice tanta música y llené cuadernos de textos”, contó en comunicación con El verano prometido. A diferencia de sus discos anteriores, el nuevo material, que se encuentra en la fase final de mezcla, “fue un viaje mucho más introspectivo de componer, siento que hay una profundidad, otro nivel poético en lo textos”, detalló.
Alrededor de 60 temas guardó el artista y productor en su carpeta de composiciones durante ese tiempo; y si bien se sintió tentado lanzar más que su último sencillo EL MÁS VENDIDO(2021), “después seguí componiendo y haciendo canciones que me gustaban mas, entonces me cuesta un poco decir de qué se trata porque siento que dentro de esas canciones hay dos, tres o hasta cuatro mundos”. Quá mundo va a mostrar y de qué forma hacerlo, es el trabajo que resta por hacer.
Sin embargo adelantó un par de pistas: al ser un trabajo introspectivo, no habrá colaboraciones y buscará trasladar esta idea a otra de sus pasiones, la producción. Esto es, “cuando el propio artista se encarga de la construcción de los audios, hay algo que le estás mostrando al público que es completamente tuyo”.