Durante la segunda jornada de audiencia pública a cargo de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, Radio Futura reclamó por la justa distribución de la pauta publicitaria oficial y expuso los lamentables motivos por los que el medio que nació hace 34 años en Villa Elvira todavía no cuenta con licencia.
Radio Futura reclamó por la justa distribución de la pauta publicitaria oficial en la segunda jornada de audiencias públicas a cargo de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, en la que representantes de distintas organizaciones expusieron sobre el funcionamiento de los medios de comunicación durante la pandemia.
“Si un Estado no quiere dar pauta, perfecto que no la de, pero el día que empieza a hacerlo, el día que le da a uno, debe dejar las reglas claras para todos”, aseguró Juan Salvador Delú, representante de Radio Futura durante la segunda jornada de audiencia pública.
Si bien el representante de Futura en la Mesa Nacional del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) consideró que “no hay un derecho intrínseco de los medios de recibir pauta publicitaria, sí hay un derecho clarísimo a no ser marginado, y en ese caso lo debe argumentar”.
En todo caso, agregó, “el medio que no reciba pauta deberá tener bien explicado con todos los elementos por qué lo discriminan. No lo estoy diciendo yo, lo dijo la Corte en casi todos los fallos”, expresó, citando fallos como el “Perfil”, “Río Negro” y el del “Emisiones platenses”.
“No comparto su visión (con la línea editorial del medio), pero en el fallo Diario Hoy (emisiones platenses) los votos de disidencia dicen claramente que no está explicado por qué al medio se le deja de dar pauta publicitaria”, señaló.
En ese sentido, reconoció que durante el gobierno de Alberto Fernández la emisora “ha ingresado en el sistema de pauta directa por primera vez en su historia” y detalló que en dos años ingresó un total de $425.700 bajo esa modalidad.
“Lo voy a decir mejor: Futura en 34 años de historia recibió 425.700 pesos”, remarcó, y comparó la cifra con la que cobraron, por ejemplo, FM Delta, FM Pop o Radio Metro. La primera de ellas recibió más de 19 millones de pesos; a la emisora perteneciente al Grupo Indalo 28 millones y a la Metro 20 millones, todas en el período solo de 2020.
“La Pop recibió 76 mil pesos por día de pauta publicitaria. O sea, FM Pop recibió en cinco días lo mismo que Futura en 34 años de historia. Esa es la cuenta, no hay mucha más vuelta que darle”, remarcó Delú.
En otro tramo de su exposición destacó la sanción de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, y señaló que fue la discusión que hizo que ciertos temas dejen de ser propiedad solamente de algunos sectores, y sea la sociedad toda quién se involucre: “Ya no hay vuelta atrás, la discusión de los medios es una discusión del pueblo y eso es lo que debemos replicar a otras experiencias similares”.
“Si hoy estamos en estas audiencias, es por ese espíritu de la 26.522 que creó por ejemplo un organismo como este”, añadió.
Por otro lado, explicó los lamentables motivos por los que el medio platense aún no recibió la licencia para transmitir a pesar de contar con trayectoria, haber sido reconocida y premiada a nivel regional y nacional, donde, además, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo tuvieron su primera experiencia radiofónica, como así también la agrupación HIJOS.
“El caso de Futura es el caso de muchos medios: discute con el Estado y paralelamente el Estado avanza y retrocede en sus reglamentaciones, mientras se generan laberintos legales que solo llevan al estancamiento”, comentó.
Radio Futura se presentó a la RESOL-2018-4951- donde se llamó a concurso público de oposición para la adjudicación de licencias para el funcionamiento y explotación de estaciones de radiodifusión sonora pero el organismo no se expidió. Aunque “todas las áreas del ENACOM se manifestaron a favor, el Directorio lo congeló. Al día de hoy Futura no tiene la licencia”, reclamó. “Más allá del papeleo, el Estado está en su laberinto, o hay dos radios funcionando en la misma esquina hace 34 años o hablamos de la misma emisora fundada allá por 1987”.
“El caso de Futura es el caso de muchos medios: discute con el Estado y paralelamente el Estado avanza y retrocede en sus reglamentaciones, mientras se generan laberintos legales que solo llevan al estancamiento”.
Finalmente, y citando jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, de la CIDH, la UNESCO, y el fallo "Autronic AG contra Suiza", Delú se preguntó: “¿No será que habrá un acto de censura previo cuando el Estado no tiene tan claro los mecanismos para una adopción de una licencia? ¿Puede llegar a ser un acto de censura previa si un grupo social no sabe bien cuáles son los parámetros para adquirir una licencia, si no sabe cuándo van a ser los llamados a concurso?”.
Y concluyó: “Es una pregunta válida para este momento porque, como decíamos, todas las áreas del Estado se pronunciaron a favor de la licencia de Futura y hoy no está”.