Es un grupo de artistas que convergen en la producción audiovisual para reivindicar esta cosmovisión ancestral.
EPEWMA audiovisual (epew: relato y pewma: sueño) es un colectivo de artistas de diferentes territorios que convergen en la producción audiovisual de cine de animación con marionetas, en escenarios reales. Construyen contenidos que buscan reivindicar la cosmovisión ancestral y la memoria de pueblos originarios a través de los epew mapuche y difundir y estimular el conocimiento hacia el medio ambiente nativo.
El director audiovisual Jesús Sánchez y el músico y asesor intercultural Cristopher Millapán contaron que EPEWMA está conformado por 14 personas. “Tenemos varioas/as colaboradores/as en las diferentes áreas y etapas de trabajo, como por ejemplo, actrices, animadoras de marionetas, locutores de voces, músicos, educadores, traductores al mapudungun, asesores territoriales de investigación, diseñadoras de arte, entre otros participantes mapuches y no mapuches”, explicaron a De pueblos y caminantes.
Sánchez es comunicador audiovisual, dirige, trabaja en fotografía y post producción audiovisual en Epewma; habita en la comuna de Pucón, Araucanía, en la zona austral, pero el colectivo converge desde muchos lugares del territorio como Picún Mapu, Temuco, Chiloé, Santiago y también, de éste lado de los Andes de todo el Wallmapu. Las marionetas tienen un tamaño de entre 60 y 80 centímetros de altura aproximadamente que facilitan su manipulación y también distintas posibilidades de movilidad dentro de la cabeza, movimiento delos ojos y de la cabeza.
“El epew es el soporte del contenido para contar estos relatos… nosotros creamos a partir de epew el guión y vamos incorporando pequeños relatos antiguos. Los pewma, los sueños tienen señales sobre el presente y del futuro … te ayudan a comprender un poco el mundo en el que estamos… y tienen ese don de poder volar . . . nos gusta que nuestras películas den idea de lo posible”, detalló Jesús acerca de la fusión del nombre del colectivo.
Hay una distancia entre interpretar un relato de tradición oral y lograr interpelar al observador para que se sienta parte. Esto empieza por la ternura que despiertan los muñecos, las imágenes, los procesos de creación artística.
EPEWMA conlleva una dirección educativa, no sólo en sus producciones, sino también en cómo pensar sus formas de trabajo, así es que las mismas familias también están incluidas, “no sólo por nuestra audiencia”, contó Jesús y agregó que “por ejemplo Cristopher está con su pareja que es Margarita Cuminao y ella es la actriz que manipula y anima a que es el abuelo, sino también Andrea Contreras que es mi pareja y juntos fundamos este colectivo ella es animadora, creadora y actriz y nuestra hija Elena hace la voz de la niña en mapudungun y en castellano, en esto también rompemos la academia”. Ambos comentaron de las lógicas dialogantes y colaborativas. “Ayudan a construir un colectivo intercultural…Siento que es como un telar que cada uno aporta en su lana como una red, como algo que contiene y que va a dejar algo", dijo Cristopher desde la costa de la isla de Chiloé.
"Pienso la ternura como una estrategia política. He revisado mucho material de contenido, con conocimiento, de lucha, de joven he visto cómo se criminalizaba mucho el ser mapuche y yo viví y lo viví entre amigos míos mapuches sentí la discriminación en la ciudad, por eso creo que la ternura es una forma para entrar al corazón de esa persona que pueda tener una forma racista hacia ellos y ellas. La ternura es una estrategia política con las marionetas", sumó Jesús. A su vez, expresó que esto se vincula con la problemática territorial que ya "el lugar que uno habita está desbordado, la parte más oscura, las deforestares, los carabineros… tenemos que tirarle ahí está la ternura, puros corazones, con nuestras marionetas, nuestras producciones, y mostrar que ese pensamiento también está en éste territorio que habitamos. Agitar y transformar desde allí”.
“Un lenguaje de ternura logra mayor empatía”
Hasta el momento el colectivo produjo tres cortometrajes: Nahuel (2015); Amucha, lafquen mapu (2019); y “Kuñen muñeley, la vida de la luna” en proceso de producción. También realizaron microproducciones que se encuentran disponibles en los sitios web del colectivo.