El país trasandino votó por los extremos en la primera vuelta de las elecciones. José Antonio Kast, candidato de la derecha y Gabriel Boric, de la izquierda, disputarán la presidencia del país en un clima político dividido.
Las elecciones en Chile arrojaron un resultado polarizante, el representante de la derecha José Antonio Kast sumó el 27,91% de votos, mientras que el candidato de izquierda Gabriel Boric tuvo el 25,82%. El balojate presidencial será el próximo 19 de diciembre.
"El resultado del domingo fue un poco sorpresivo, ni los analistas más expertos imaginaban un resultado tan lapidario, pensando que Chile en 2018 vivió una revuelta. Hemos sido parte de un gobierno genocida que nos ha vulnerado los derechos humanos de forma sistemática. Y de alguna manera Kast es heredero de ese gobierno", analizó Verónica Ávila, periodista chilena e integrante de la Asamblea Feminista Plurinacional.
En diálogo con Los Mundos Posibles, remarcó que Kast tiene "unos tintes mucho más fascistas, y el resultado fue un escenario que no se veía probable que se posicionara como la primera mayoría", y puntualizó como error en la campaña de Boris la caricatura del candidato de derecha que decía 'Seguimos', "lo vimos despolitizado, ¿porqué seguimos a qué?, para una mujer de izquierda no era convocante, era carente de política".
"La herencia de Pinochet de despolitizar Chile y transformarlo en un país anticomunista caló muy hondo, hoy en día sigue presente y se notó en los resultados electorales"
"Boric hizo campaña pensando en un mundo progresista que se declaró por el apruebo, que salió a marchar durante la revuelta, pero que no cree en los cambios estructurales profundos para luchar y terminar con el modelo neoliberal, entonces no de extrañar que en el Norte no se haya hecho un trabajo con los mineros, no se haya hecho un trabajo en el mundo rural. En el equipo de Boric no estaban presentes esas figuras potentes, el mundo popular nunca lo vi presente como figura, sino que se replicó una campaña clásica de nosotros somos lo que sabemos y les venimos a contar cómo hay que resolver los problemas del país", consideró.
Por último aseguró que "la herencia de Pinochet de despolitizar Chile y transformarlo en anticomunista caló muy hondo, hoy en día sigue presente y se notó en los resultados electorales".