Dos permanentes y tenaces defensores del ambiente y del territorio, Ana Paula Castelo y Eduardo Gonzalez Andía, trazan un recorrido por las huertas agroecológicas de Villa Elisa, Barrio El Rincón y Pereyra e invitan a pensar en la construcción de experiencias participativas para la producción de alimentos saludables y en los lenguajes artísticos como formas potentes de promover conciencia social.
Ana Paula Castelo, también es conocida como “Aluapana”, se crió en la zona de Villa Elisa y fue conformando su identidad en sintonía con zonas que bordean el partido de La Plata y Berazategui. “La producción de los alimentos cada vez está más lejos de los centros urbanos. En Parque Pereyra encontré un lugar donde estoy más acerca de lo que puedo comer y me ayudó a ubicarme un poco y también hacerme más preguntas de dónde vienen los alimentos, de estar más en la naturaleza”, contó a De pueblos y caminantes. En esas zonas tan diversas se desarrollan hoy proyectos con productores hortícolas, asambleas y organizaciones de vecines, también acciones con la UNLP que propician prácticas y saberes de la cultura popular y la soberanía alimentaria.
“En el Parque viven familias descendientes de migraciones europeas del siglo XX como italianos, polacos, portugueses; migrantes más recientes latinoamericanos, principalmente bolivianos, de Paraguay. Algunos se reconocen como parte de comunidades originarias, no todas”, expresó.
Una de las organizaciones que participa en este territorio es la Asamblea de vecinos de Villa Elisa-Parque Pereyra por el “NO a la autopista”, que creció por los años 2010 y 2011. Allí se conocieron Eduardo Gonzalez Andía y Ana Paula.
“Recuerdo en el 2014 cuando sumamos acciones y nos encontramos en el playón de la Estación Pereyra (...) Tiempos en que también se dieron luchas contra los desmontes en Berisso”, historiza Eduardo que acompañaba realizando actividades artísticas con las infancias para también difundir las consecuencias de los muchos riesgos que implicaría la construcción de la autopista.
Eduardo Gonzalez Andía es titiritero y narrador, con sus personajes y sus narraciones invita a niños y niñas a dialogar con la naturaleza, a reconocer los cultivos de estación y diferenciarlos de los transgénicos como en el cuento “TOMATE MI AMOR”. En “EL PARQUE DE ALUAPANA ” cuenta la historia de Ana Paula y camina por los senderos del Parque Pereyra y de la “Huerta agroecológica de Beti” (o Santa Elena) y de vecinos y vecinas organizados/as en asambleas y cooperativas de la región.