Este fin de semana se estrenó la obra escrita y dirigida por Analía Aristegui, donde propone un dialogo entre las vidas y obras de Frida Kahlo y Julio Cortázar.
Todos los domingos de octubre en Teatro Abierto, ubicado en 63 e/3 y 4, se estará desarrollando la obra A Contrapelo. “cuando estábamos en el proceso de elaboración de la obra, hicimos bastante estudio y trabajo de escritorio. Revolvimos archivos y leímos un montón de cosas. (...) Yo me base en su diario íntimo, en todas esas cosas que ella escribe en ese diario, en la forma en la que lo escribe y trabaja sobre ese diario íntimo, y sobre todo su obra”, contó Soledad Oubiña, actriz que encarna a Frida Kahlo en la obra.
“La primera intención era no quedarse solo en los personajes y buscar un poquito más a fondo todo lo que los componen, todas estas rupturas que generan desde el arte”, destacó Oubiña en comunicación con Cacodelphia. “Estos dos personajes son contemporáneos, pero aparentemente nunca se cruzaron. Igualmente han transitado por lugares comunes”, destacó la actriz. “En ese contexto histórico donde ella vivió esto era vanguardia total, fue una ruptura muy grande, y cortázar desde sus textos también propone un juego que rompe con estructuras formales”, en este sentido Oubiña marcó que: “A Frida la acompaña toda esta magia de la cultura mexicana, que es tan rica; y a Cortazar, este mundo de seres imaginarios que él crea a partir de realidades”.
“No queríamos caer en la Frida marketinera”, explicó Soledad en torno a la construcción de su personaje. “Frida ha sido una rebelde.(...) Estamos dentro de esta sociedad rescatando a estos personajes que igual tiene cosas muy actuales, para decir, para seguir cuestionando, hablando, rompiendo esquemas y eso está bueno: ponerse a repensar las cosas, no darlas por hecho. Estos dos personajes si lo cuestionan, lo cuestionan todo el tiempo y eso es muy importante”.
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