El músico repasó su último trabajo discográfico en una visita a Radio Futura.
“La pandemia ha dejado en evidencia la precariedad del sector cultural y artístico en el que vivimos y ha subrayado el centralismo grotesco que tenemos como país. Ha sido duro el encierro, no hemos podido salir a trabajar, la música fue el primer sector que se paró y lo emocional ha pegado mucho”, expresó el cantautor, interprete y flautista tucumano en su visita a Cacodelphia. “Tuvimos tiempo para estudiar, quizá eso fue lo único positivo, parar y pensarnos desde muchos lugares. De ese modo, han salido algunas canciones, que van a tener una futura grabación”, dijo en la previa a su presentación en La Peña del Ópera, espacio que alienta el encuentro de grandes artistas de la escena y que, en su segunda edición, compartió el escenario con la cantautora platense Milena Salamanca y el músico santiagueño Demi Carabajal.
El músico presento allí las canciones de Bajo el mismo sol que, junto a una serie de videos, fue grabado en vivo, con público presente y bajo la dirección musical de Pablo Vignati. “Son canciones originales y que significó una apuesta interesante, no tan solo mía, sino de mis compañeros y del productor que creyó en los temas, en mi obra y en mi música”, explicó.
El tercer trabajo discográfico del artista tucumano, presentado en plena pandemia, cuenta con nueve canciones, tres de las cuales Murales, No te apagues llorando y En esta jungla fueron parte de su primer disco Despertando. Contó con la producción musical y la dirección artística de Vignati, quien es además el baterista y el percusionista. De la grabación participaron también Charly Palermo (bajo), Benja Molina Chazarreta (violín), Hernán Ruiz Díaz y Emanuel Lazarte en guitarras.
Grabada con público y en vivo en el Estudio de UPCN con Diego Rodríguez, el disco obtuvo el año pasado dos premios Mercedes Sosa. “Se trata de un Premio Independiente y de gestión Privada que se entrega a los artistas tucumanos”, explicó Molina y agregó que “ese premio significó una bocanada de aire fresco, me ayudó a estabilizarme desde lo emocional, a seguir creyendo y apostando a mí música y sirvió para reafirmarme en este camino”.
Un camino entre Tucumán y La Plata
Hace veinte años, Pato Molina Chazarreta, llegó a la ciudad de La Plata y desde aquí proyectó su vida musical, primero a través del conjunto Los Chaza y luego iniciando su vida solista, registrando hasta el momento tres trabajos discográficos que reflejan su tucumanidad.
“Allí están los afectos, la familia, mi barrio Villa Alem, donde me crié, los amigos”, explicó. Sin embargo, no se siente aún preparado para volver: “Hoy en día soy muy distinto a ese joven que llego a La Plata y en muchos aspectos mi provincia y su idiosincrasia siguen siendo muy similares. Es una provincia declarada pro vida por ejemplo y esas son cosas pesan y hacen difícil reconciliarse y entender esas construcciones colectivas, por eso creo que hoy en mí provincia, me desencontraría, más que encontrarme”.
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