La abogada dio su punto de vista en torno a los juicios que están siendo llevados adelante en la actualidad.
“Me emociona siempre las mismas partes, puntos determinados que tienen que ver con una cierta ternura”, contó Guadalupe Godoy sobre el testimonio de Jorge Julio López de 2006. “siempre que testimonian, por más que lo hagas 500 veces, siempre es volver al lugar, a revivir, a rememorar, con todo lo que eso implica. Es un costo enorme en lo que es el testimonio de justicia”.
En este sentido, la abogada destacó que la necesidad de recordar hasta el último detalle en cada testimonio: “en parte tiene que ver con las dificultades que hemos tenido todes de generar estrategias judiciales donde eso ya no sea necesario. Yo siento que a veces nos olvidamos de las propias estrategias político-jurídicas que nos habíamos planteado”. “En su momento nosotros decíamos que el testimoniar varias veces es revictimizar”, agregó y explicó que luego de dar una sentencia ese testimonio queda consolidado.
“Tanto los sobrevivientes como los familiares tienen ese mandato de declarar, como un sentido de la responsabilidad muy fuerte. La decisión de pensar en los juicios como una continuidad uno del otro, y pelear por lo que ya hemos probado, no tener que probarlo nuevamente, tiene que ser propia de las querellas y a veces, insisto, nos hemos olvidadeo de eso”, profundizó Guadalupe.
“Hay que pensar otras estrategias, otra forma de hacerlo. Nos cuesta, por ejemplo, pensar el valor, porque cada uno de esos juicios que hacemos se convierte ya en prueba documental”. En este sentido, la abogada por los derechos humanos, explicó que los juicios se están desarrollando siempre hacia las mismas personas, impidiendo que avancen otras causas: “Estamos esperando el juicio que tiene que ver con 1 y 60 y con la comisaría octava donde actuaba el regimiento. Tipos que nunca tuvieron una condena, que nunca llegaron a juicio”.
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