De esa historia atravesada por la poesía, la canción y la amistad habló Silvina Cañoni, una de las fundadoras de la agrupación platense.
Fulanas Trío cumple dos décadas y para celebrarlo relanza la totalidad de sus discos a través de distintas plataformas digitales y anunciaron un nuevo trabajo discográfico. “Los veinte años, implican entre otras cosas, bucear en los recuerdos, encontrarse con quienes han formado parte del proyecto, repasar los viajes, los lugares, los escenarios y los encuentros. Y es muy lindo poder compartir a través de nuestras redes, algo de todo ese camino que hoy seguimos recorriendo”, dijo Silvina Cañoni en el aire de Cacodelphia.
Hoy el trío está integrado por Silvina Cañoni, Cecilia Picaroni y Rosario Palma. Con esta formación grabaron el cuarto disco que se podrá escuchar “muy prontito”, dijo Cañoni. “Pudimos grabarlo entero en diciembre de 2019, previo a la Pandemia, a partir de algunos apoyos que nos dieron el empujón que nos faltaba”, resaltó. Atahualpa Yupanqui, María Elena Walsh, Nora Benaglia, Pitufo Lombardo, Lila Downs, Luis Barbería y Kelvis Ochoa son algunos de los autores que conforman el cuarto trabajo discográfico de Fulanas. “Autores y compositores de ahora y de antes que nos van conmoviendo y seduciendo por distintas cuestiones”, expresó.
“El punto de partida fue en los pasillos de la Facultad de Artes”, recordó Cañoni sobre el origen de la banda. “Allí comenzamos a pensar la idea de hacer música juntas y de arreglar canciones vinculadas con Latinoamérica. Así fue que desde ese primer momento nos comprometimos con el arte, con la cultura y con todo eso que pasa en nuestra ciudad, en nuestro país y en nuestro continente”, agregó.
La historia de Fulanas es también la historia de una generación de autores y compositores que hace veinte años asumieron la canción popular de raíz folklórica a través de nuevos paisajes sonoros y poéticos y también desde nuevas tímbricas, temáticas y búsquedas. “(Buscamos) estéticas que fueran bien propias y con arreglos que dan una identidad, con autores que asumen un nuevo un modo de decir y sobre todo una forma distinta de pensar y asumir la canción popular”, expresó Cañoni.
“En nuestro repertorio hay una diversidad de autores, de ahora y de antes, porque siempre hemos buscado transmitir las distintas formas de decir y de contar a través de los tiempos. Cuando elegimos el repertorio buscamos que la canción nos conmueva”, dijo Cañoni. “Esa búsqueda permanente de nuevos repertorios, es también parte de la esencia de Fulanas”, expresó y agregó que “siempre van apareciendo autores nuevos que abren puertas y, esa búsqueda siempre debe estar, porque es la que nos permite encontrarnos con esas músicas y poéticas que donde uno puede crecer”.
Música que teje redes
“Durante todos estos años Fulanas fue tejiendo muchos lazos y no solo musicales (...) Nosotras estamos vinculadas con la docencia en la música de distintas maneras y desde el hacer desde distintos lugares que también te construyen como en un todo. Y en eso hay un encuentro importante más allá de la afinidad de repertorio que elegimos y de la manera de vivir la música artísticamente en el escenario que fuere, ya que para nosotras todos tienen la misma importancia, me refiero en cómo vivimos la música en otros terrenos, como artistas, como docentes y militantes”, expresó. “Esas redes son las que nos construyen como personas, juntos formamos parte de una trama, así lo sentimos y así lo necesitamos, eso es algo que nos alimenta en el andar”, concluyó.
En veinte años Fulanas ha cambiado y sumado integrantes y hoy vuelven a presentarse en trío, pero nunca han perdido esa perspectiva hacia la música sudamericana, hacia los sonidos y hacia la poética del continente que va desde México hacia el sur. “Fulanas se fue alimentando con cada una de las personas con las que se compartió el proyecto” dijo la instrumentista, intérprete, cantora, arregladora, docente, una de las Fulanas fundadoras.
Con Vilma Wagner, comenzaron el recorrido durante diez años y grabaron sus dos primeros discos: A desenmarañar (2004) y Azúcar de caña (2008). Luego en formación cuarteto junto a Victoria González Scotti y Victoria García, registraron Zanja del mar (2014), hasta acá, su último trabajo discográfico. “El aporte de cada una de esas personas fue fundamental, esa es la estructura que permitió que un proyecto pueda tener veinte años”, dijo.
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