La nueva programación del canal anexado al diario reúne a un elenco de personalidades que sobresale más por su férrea oposición que por su rigor periodístico. Ascenso en el rating, descontento en la redacción.
Diego Genoud, periodista en El Diario Ar y Letra P, que viene siguiendo la trama de tensiones entre La Nación y La Nación +, se enlazó vía telefónica con el aire de Los Mundos Posibles donde explicó el salto editorial que dio la señal televisiva a cinco años de su desembarco en la grilla, planteó algunas dudas sobre el origen de los fondos que permitieron reunir a este nuevo equipo y habló del descontento que esto generó entre los trabajadores del diario.
Como primer punto, Genoud se refirió a la persona que dirigió el cambió de dirección e introdujo la incertidumbre sobre los contratos de este plantel que reúne a Eduardo Feinmann, Jonatan Viale, Alfredo Leuco y Luis Majul: “El canal tenía otra impronta que no terminaba de conformar a los dueños de la empresa y de la mano de Juan Cruz Ávila, especialista en el minuto a minuto, productor de ESPN, de Fantino y de varios experimentos que rindieron bien en rating, tomó este rumbo. Hay varias preguntas para hacerse, una es de dónde sale el capital para convocar a formadores de opinión, animadores, showmans, algunos son periodistas, de la nueva camada que entró”.
“Según la propia información de la empresa, ganan sueldos muy altos, que incluso son inaccesibles para TN, eso provocó una nota de Fontevecchia, el dueño de Perfil, diciendo que era un fondo de Mauricio Macri o de Nicolas Caputo, algo que fue negado tanto por Macri como por Caputo, pero si es una inversión muy fuerte en plena pandemia”, explicó el periodista.
Para Genoud, la jugada no sólo responde al deseo de subir el rating sino que también se busca “apostar a la polarización, desplazar a TN y reclutar a parte de la programación de América, fortalecer un polo televisivo desde La Nación +, que antes no terminaba de lograrlo porque eran los propios periodistas del diario los que hacían la multi-tarea entonces tenían que escribir y aparte aparecer en la tele y eso no daba rating, no es lo mismo un periodista de gráfica que un periodista de televisión o de radio, que son muchos más conocidos y atrapan más fácil audiencia”.
La Nación tuvo una línea histórica en cuanto a su forma de hacer periodismo, sin embargo, desde la óptica de Genoud, esto se modifica con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia en 2015: “Cuando se lo mira desde lejos parece un fenómeno sin contradicciones, para alguien que no consume La Nación o no le interesan sus contenidos puede decir que es lo mismo el canal que el diario, los periodistas de gráfica siempre buscaron cierta distancia en algunos temas sin resignar su posición editorial, que es una línea pro-libre mercado, pro-empresas, con una mirada critica sobre las movilizaciones, ese esfuerzo de La Nación entró en crisis a partir de la llegada de Macri, se comprometió mucho el diario con la administración de Macri, le dio un apoyo militante a su Gobierno”.
“Lo del canal ya fue demasiado incluso para los periodistas del diario, algunos se sienten avergonzados por la línea del estilo Feinmann, se sienten avergonzados porque ellos tienen un apego por la rigurosidad, siempre consultan fuentes, no es la mera opinión, la mera arenga o el mero insulto que a veces aparece en la pantalla de La Nación +”, expresó el entrevistado a modo de conclusión.
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