De qué se alimentan los discursos conspiranoicos que se esgrimen tanto en redes como en las ocasionales manifestaciones anti-cuarentena. Esta recopilación pone de manifiesto el pensamiento de los intelectuales que les sirve de base.
Daniel Badenes, periodista, editor y docente de la Universidad Nacional de Quilmes, se enlazó vía telefónica con el aire de #FuturaEnCasa donde brindó una reseña completa sobre Pandemonium ¿De la pandemia al control total?, una compilación coordinada por Carlos Beltramo y Carlos Polo que reúne a diecisiete intelectuales de nueve países con miradas diferentes desde la filosofía, el derecho, la economía, la ciencia política, el periodismo de investigación y la sociología.
A modo de ilustración, Badenes recuperó algunos de los argumentos anti-vacuna y anti-cuarentena que circularon por los noticieros en las últimas concentraciones que se hicieron en el Obelisco: “Esas voces que parecen tan desordenadas e irracionales tienen términos en común o figuras a las cuales atacan como la OMS o Bill Gates, que aparece ahí en eso de lo que muchos nos reímos que es la idea de la vacuna de los niños abortados, esa mezcla es graciosa, es una caricatura, pero cuando vamos a un libro como éste, esa caricatura pierde gracia y se empieza a entender que esas palabras vienen de un relato articulado que tiene pensadores, que tienen instituciones detrás, que esas instituciones tienen recursos, que esos recursos generan amplitud y que esas instituciones y esos pensadores consiguen seguidores”.
A la hora de ubicar los dos argumentos centrales que atraviesan a una buena parte del libro, Badenes expresó que “a veces cometemos el error de creer que la derecha no escribe y no tiene intelectuales y compilaciones como esta nos dicen lo contrario. Lo primero que aparece es la idea de que el virus fue fabricado, acá el eje es una historia de conspiraciones donde se dice que en China se está experimentando con virus, con mucho argumento de película de suspenso ese remontar la historia al robo de una cepa de coronavirus por parte de una pareja, después todo una trama de cómo China destruyó lo que llaman la escena del crimen y cómo desaparecen personas involucradas y por supuesto una culpabilidad muy grande puesta sobre la organización mundial de la salud a la que acusan de saber todo esto y haberlo ocultado por una razón, que ellos consideran muy obvia, que es que está comandada por un marxista”.
“Acá aparece un segundo elemento del libro que es el anticomunismo como un componente clásico de la derecha, persistente, la etiqueta comunista es lo que de algún modo a los autores de este libro es la que les permite generar una cadena de equivalencias entre intelectuales de la izquierda. A eso suman una teoría sobre el involucramiento de una elite empresarial, que incluye al multimillonario George Soros, por financiar políticas favorables a la legalización del aborto, y a Bill gates y su esposa, que como se sabe, juegan a su propio juego apostando a una posible vacuna, probablemente queriendo hacer un negocio con ello, acusándolos de adherir a toda política de control de natalidad”, señaló Badenes a modo de conclusión.
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