Inicio Categorías Cultura Tras los rastros de la biblioteca perdida de David Viñas

Tras los rastros de la biblioteca perdida de David Viñas

El reconocido escritor argentino transitó numerosos exilios. En su columna semanal, Gabriela Pesclevi se pregunta cuál fue el destino de sus bibliotecas personales en cada uno de esos traslados.

Boris David Viñas nació en Buenos Aires el 28 de julio de 1927 y falleció en la misma ciudad el 10 de marzo de 2011). Se desempeñó como novelista, cuentista, dramaturgo y ensayista. "Fue un gran contador de historias", sintetizó Gabriela Pesclevi. "La manera en que cuenta, por ejemplo, la vida de escritores argentinos y sus andanzas lo hacía de un modo cercano a un lector no erudito, no necesariamente cercano a la crítica literaria", describió.

Viñas transitó varios exilio y sus dos hijos, Lorenzo Ismael y María Adelaida fueron secuestrados en dictadura y aún están desaparecidos. "Él dice que tiene tu biblioteca perdida...¿qué imagen se desprende de una biblioteca perdida? Hay algo de enigmático, algo de Fahrenheit 451 (...) Si tuvieron que arrancarse de Argentina, ahí ya tenés una imagen de alguien que tiene que dejar su biblioteca", expresó Gabriela.

Con respecto a sus colecciones personales, señaló que se trató de "una biblioteca modesta e incompleta, de títulos más bien fuera de la actualidad, más que nada literatura latinoamericana". Allí se apilaban libros robados, prestados, heredados, un universo donde se entreteje también la historia de su familia y amigos. Gregorio Selser, Ernesto Cardenal, Manuel Ugarte, Alejo Carpentier, Roberto Arlt, Alfonsina Storni, Roberto Fernández Retamar y Mariátegui son algunos de los autores que aparecen en estos estantes.

Parte del archivo de Viñas forma parte hoy de la Biblioteca Nacional. Allí hay numerosos archivos, copias de correspondencia, material cartográfico, legajos militares, fotografías y otro tipo de documentos consultados por el autor en archivos, bibliotecas y museos de la Argentina.

En esta columna se suma también un testimonio de María Pía López sobre cómo Viñas regalaba y ponía a circular ejemplares de su biblioteca personal: "muchos libros de David hoy son parte de nuestras bibliotecas".

Escuchá/Descargá la columna completa

Artículo anteriorPandemonium: qué piensa la nueva derecha
Artículo siguiente"Hay una aguda crisis social producto de la vulneración de los derechos democráticos en Bolivia"