Se recuperó una cinta que incluye una entrevista a la célebre autora realizada 1987. Un testimonio emotivo para entender cómo actuó la dictadura en el campo del arte.
El comunicador, locutor y docente platense Carlos Sahade aprovechó este tiempo de aislamiento social obligatorio para digitalizar parte del archivo personal que acumuló tras una larga trayectoria periodística. Por obra y gracia del destino, el mismo día que recibió el anuncio del estreno del ciclo Un libro ocupa mucho espacio, encontró un casete con una interpretación del cuento Un elefante ocupa mucho espacio, cuyo título sirvió de inspiración a la hora de nombrar a esta producción audiovisual. El documento había sido grabada hace más de 40 años e incluye, además, una entrevista a su autora, Elsa Bornemann.
El casete encontrado contiene un trabajo realizado junto a comunicadores y comunicadoras de varios países en Ecuador en 1988, en el marco de una convocatoria de la CIESPAL para la producción de programas de radio. La consigna era tomar libros y canciones como disparadores para producciones sonoras. Sahade eligió Un elefante ocupa mucho espacio y una entrevista que le había realizado a su autora en Radio Provincia un año antes. Junto con colegas de Ecuador, Colombia, Bolivia y Panamá realizaron esta interpretación del cuento que da nombre al libro:
El libro había sufrido la censura como parte del plan de control cultural impuesto por el gobierno de facto. En 1977, el Poder Ejecutivo prohibió la distribución, venta y circulación de este libro en todo el territorio nacional, el secuestro de los ejemplares que se encontraban en depósito y la clausura de la editorial. Quienes redactaron el decreto aludían que esos cuentos agraviaban la moral, la familia y el ser humano y que tenían "una finalidad de adoctrinamiento".
Este cuento narra la historia de un circo donde los animales se sienten oprimidos y organizan una huelga.
A mediados de la década del `80, en la entrevista realizada por Carlos Sahade, Elsa había dicho con respecto a la censura de este libro: "Esta gente (los militares) tan megalómana se creyó que, por ejemplo, el cuento de los comesoles o el del año verde estaban dedicados a ellos. Distorsionaron todo. Por ejemplo, el cuento Un elefante ocupa mucho espacio lo escribí porque nunca me gustaron los circos -salvo los magos, los trapecistas que me siguen gustando y me encantan- no me gustó lo de las torturas a los animales para que hagan cosas similares a nosotros. He llegado a lo conclusión de que nos consideraban como pueblo-animal, circo-país, pueblo-animales... ellos se sintieron los domadores, se autodedicaron la mayoría de los cuentos. Y bueno, ahora nos podemos reír, ¿no?"
"Tengo cientos de casetes, empiezo a revivir cosas que habían formado parte de mi vida. De esta producción de Un elefante ocupa mucho espacio nunca me olvidé, Elsa Bornemann y sus cuentos le tengo un particular cariño y forma parte de mi vida", dijo el periodista a Futura en casa. Acerca de su vínculo con esta obra literaria, Carlos contó que, en el momento de su viaje a Ecuador, "nuestro hijo tenía 8 años y nuestras dos hijas 11 y 7 años. Elsa era la forma de contarles cuentos a ellos, les leíamos los cuentos y siempre estábamos el afán por la lectura y la búsqueda de valores. Además, en el programa Sin Fronteras de Radio Provincia en el 87 le había hecho una entrevista y llevé la cinta con la grabación. Me pareció una buena combinación".
Un libro ocupa mucho espacio es un ciclo audiovisual de 16 entrevistas realizado por Los otros mundos, productora de Radio Futura (La Plata). Recupera historias de prohibiciones y resistencias a través de conversaciones con escritorxs, intelectuales, lectorxs e investigadorxs. Sus tres primeros capítulos se podrán ver desde el viernes 26 de junio hasta el viernes 3 de julio.
Escuchá/Descargá la entrevista a Carlos Sahade