La hija de Paco Urondo y Alicia Raboy propone un ejercicio de reflexión en torno a la herencia del oficio periodístico, la memoria de sus padres y un debate pendiente sobre la mirada de género.
La periodista y escritora Ángela Urondo Raboy se sumó al aire de #FuturaEnCasa donde refirió la importancia que tuvieron los archivos que su abuela recolectó en base a la figura de su padre a la hora de armar su propia identidad: “La identidad es una construcción dinámica y permanente, y más allá de mi historia personal, lo interesante de esto es cuando refleja la historia de un país, acá falta una generación entera, una generación de la que mi papá no era exactamente parte porque él era un poco mayor generacionalmente hablando, mamá sí era de esa generación, mi hermana, mi cuñado, los 30.000, y cuando hay este vacío generacional qué es lo que pasa con las generaciones anteriores y ese hueco, estoy segura que mi abuela cuando empezó a juntar estos recortes de diario, estos papelitos, estos recuerdos en los que está la huella de su hijo, ella no pensó que algún día él no iba a estar para mí o para ella y ese es el valor, la resignificación de ese archivo a partir de una desaparición forzada, ella hizo un trabajo archivístico que a mí me sirvió para reconstruir mi historia, mi identidad”.
“En algún momento mi idea fue hacer un libro, lo charlamos con una editorial que estuvo muy entusiasmada, escribí unas diez páginas y la verdad que es muy difícil, estas cosas tienen sus tiempos propios, así que de algún modo, escribir esta nota fue como empezar a pensar de vuelta en que tengo que hacer un libro, hay mucho material muy rico que no alcanza con una nota, queda un montón de historia afuera, en la medida que esto me sirva de ordenador quizás en algún momento pueda escribirlo”, expresó la autora sobre la posibilidad que abrió este articulo para embarcarse en la escritura de un libro acerca de su padre.
A modo de cierre, reflexionó sobre la figura de su madre, Alicia Cora Raboy, periodista y militante de montoneros desaparecida en el mismo operativo que se cobró la vida de Paco Urondo: “En el caso de mi madre hicimos una búsqueda profunda por el archivo de lo que fue el diario Noticias, yo llegué hace varios años a Fratpen, en ese momento estaba Mariana Baranchuk ahí y nos conocimos en un evento en homenaje a periodistas desaparecidos, yo consulté si mi mamá estaba en la lista, por supuesto que no estaba y que la incorporaron en ese mismo momento, durante el acto hice ese planteo que cuando se habla de la desaparición de mi viejo generalmente a ella no se la nombra, y qué curioso, porque el caso de mi viejo es un crimen resuelto, un asesinato, sabemos quiénes son los asesinos, en cambio mi madre está desaparecida hasta el día de hoy, no sabemos dónde está, esa misma inquietud de no saber dónde está debiera movilizar a la prensa a incorporar siempre su nombre en función de esa incógnita abierta”.
