Ilustradora, tatuadora e historietista. La cuarentena la llevó a explorar en nuevos materiales y trabajar con las imágenes de este particular y nuevo mundo cotidiano.
"Dibujo desde chiquita. Empecé a vincularme con el arte desde que estudié diseño gráfico e ilustración y después seguí mi información en talleres de artistas. también aprendo mucho de como trabajan mis amigues, eso en cuanto a técnicas y narrativas. Pero después pienso que todo el contenido que consumo de alguna forma es formación y se termina reflejando en mi trabajo: ver una serie, leer un libro, un disco, lo que sea", nos cuenta la artista.
Jazmín Varela ha sacado varios libros de ilustración e historieta: Crisis capilar (EMR, 2016), Guerra de soda (Maten al Mensajero, 2017) y Tengo unas flores con tu nombre (Maten al Mensajero, 2018). Además sus cómics fueron incluidos en las antologías El volcán. Un presente de la historieta latinoamericana (EMR-Musaraña Editora, 2017) y Pibas (Hotel de las Ideas, 2019), entre otras.
Su último libro se llama Cotillón y salió este año. "Este libro podría haberse llamado “La pepa de les Avengers”. Habría sido una referencia a la fuente de poder que les permite a les tres protagonistas desarrollar habilidades para combatir el calor y el aburrimiento, los enemigos mortales que se presentan durante la última noche del año. Luego de la cena, mientras se derriten a la espera de que algo ocurra en la ciudad vacía, el envión químico tendrá para elles el efecto de la picadura de una araña radiactiva: amplificará su percepción y les convertirá en una versión expandida de sí mismes. Serán capaces de levitar, ver el futuro y fusionarse en un organismo único", leemos en su reseña.
"Me dedico a tatuar y a hacer ilustraciones, entonces siempre mi trabajo está en relación a la idea de alguien más. Pero también intento llevarlo al terreno de lo personal, usarlo como un espacio de expresión. Llevarlo al terreno de lo que yo soy y lo que yo pienso", afirma Jazmín.
En sus página https://www.instagram.com/jazminvarela_/ observamos que la lucha feminista es gran fuente de inspiración para su trabajo, como también la astrología y símbologías populares como el gauchito gil.
"Lo que me inspira está casi siempre vinculado con algo simple, algo cotidiana, a veces son cosas bastante caprichosas, una imagen, algo que veo y me llama mucho la atención. Por ejemplo ahora estoy pintando imágenes de videos porno que son parte de mi cotidiano en cuarentena y me encanta hacerlas", concluyó Jazmín.
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