En medio de un clima de tensiones, con el congreso vallado y custodiado por una fuerte presencia policial, se sancionó una ley que avanza en perjuicio de los derechos laborales, favoreciendo al empresariado.
Darío Pignotti, corresponsal en Brasil, charló con RAP donde repasó parte de lo vivido en el Congreso en las últimas horas: "Amaneció blindado, con un cerco policial desmedido, había prácticamente dos policías por cada manifestante, pero lo más grave fue que se parecía al Congreso de la dictadura, un grupo de senadores opositores se instaló en la presidencia de la cámara alta y las autoridades les desconectaron los micrófonos, les cortaron la luz y prohibieron el ingreso del público, inclusive de los periodistas, durante seis o siete horas Brasil vivió una especie de parlamento de facto".
"Una ley enviada por el gobierno fue aprobada por cincuenta votos a veintiséis, en una sesión por demás tensa, por demás controvertida, y que, según las encuestas, no respondió a lo que es el reclamo de la mayoría de la opinión pública, dado que el 70% de los encuestados están en contra de esta reforma, y más del 80% en contra de una que será discutida en los próximos meses, que es la reforma provisional", manifestó el periodista, quien además puntualizó que "han hecho añicos con los derechos laborales creados en 1943".
A modo de cierre, Pignotti señaló otra de las controvertidas reformas impulsadas en este congreso de facto: "La primera ley aprobada a poco de que el gobierno de Temer se instaló, es una reforma constitucional por la cual durante los cinco próximos gobiernos brasileños las gestiones no podrán aumentar el gasto público".