En la noche del 23, cientos de personas se encontraron en la “Casa de calle 30” para conmemorar el 40 aniversario del golpe. La actividad contó con la participación de militantes de distintos espacios, momentos y épocas, que hablaron de sus experiencias, construyendo un acto de memoria y a la vez de celebración de la militancia así como de renovada búsqueda de Clara Anahí.
Tras las masivas movilizaciones que reunieron a miles de personas en La Plata, el 23 de marzo a las diez de la noche comenzó la actividad en la Casa Mariani – Teruggi, una de las cuatro casas operativas de montoneros en La Plata. Allí funcionaba una imprenta, y en noviembre de 1976, fue bombardeada en un operativo conjunto del Ejército y la Policía. También allí fue desaparecida Clara Anahí, con tres meses de edad. La hija de Diana Esmeralda Teruggi y Daniel Enrique Mariani, sigue siendo buscada hoy por su abuela, Chicha Mariani.
La actividad fue organizada por el "Equipo Guías de la Casa de 30", que todos los sábados realizan recorridos para quienes buscan acercarse a conocer la historia de la casa. Contó con la participación de la Federación Universitaria de La Plata y Patria Grande. También estuvo presente Radio Futura, invitada a realizar una radio abierta y la transmisión en vivo de la actividad.
El primero en tomar la palabra en la actividad fue Bernardo Teruggi, hermano de Diana. Fue en un nuevo aniversario, frente a la casa, y rodeado de personas, que decidió tomar el micrófono y acercar reflexiones y sensaciones de la fecha. "Hoy nos reunimos por primera vez con mi hermano en un acto de esta magnitud", dijo. También afirmó que "muchos de los chicos y de las chicas que hoy trabajan como guías en la Casa Mariani-Teruggi tienen la edad que tendría hoy Clara".
A continuación habló Violeta Becerra, hermana de Elsa Becerra, desaparecida desde enero de 1978, y de Jorge Ciro Becerra, secuestrado y tortura también por la dictadura, y quien falleció en 2006. La madre de ellos, Elsa Issa de Becerra, fue presidenta de Madres de Plaza de Mayo de Mendoza. Violeta Becerra relató su crianza y vida en torno a la búsqueda de verdad y justicia.
También participó Guadalupe Godoy, abogada integrante de Justicia Ya!, quien relató sus inicios en los pasillos de la Justicia, recordándolos como colmados de procesamientos a militantes y trabajadores.
Por su parte, Yamila Balbuena, historiadora y militante feminista, acercó su participación con preguntas y reflexiones.¿Dónde se aloja la memoria? ¿En qué punto se unen las luchas del pasado y del presente? ¿Existe una memoria feminista? Preguntas y respuestas desde un centro de estudiantes incipiente en una escuela pública en la década del 80, la refundación de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios en La Plata, una charla en la mesa de una cocina y la imagen de Diana desde la vereda de calle 30.
En el relato de historias militantes, tuvo su lugar Valentina Pereyra, integrante de la Asociación Travestis, Transexuales y Transgéneros Argentina. Ella fue quien le tocó relatar cómo la persecución a la comunidad LGTB continuó y se recrudeció después de la dictadura, así como las formas de organización y resistencia que se forjaron a consecuencia.
Las últimas en tomar la palabra fueron las integrantes de Atrapamuros, organización dedicada a la educación en cárceles. Presentaron un relato realizado a partir de una entrevista realizada a Cintya, detenida en la U33 de Los Hornos.
El cierre de la actividad estuvo a cargo del "Equipo de la casa de 30". Fue con la lectura de un documento crítico a las políticas del nuevo gobierno nacional y reivindicativo de las luchas por los Derechos Humanos.
