Además, la Justicia rosarina redujo la pena a otros dos acusados por el asesinato de tres chicos ocurrido en 2012. Pedro Salinas, militante del Movimiento 26 de junio (FDPS) afirmó que el fallo no responde a las pruebas obtenidas durante el juicio.
Ayer, la Cámara Penal de Rosario, por dos votos contra uno, absolvió por "el principio de la duda" a Brian Sprío -que había sido condenado a 28 años de cárcel-. En el mismo fallo los jueces le redujeron la pena a otro de los acusados, Alejandro Delgado, de 30 a 21 años y a un tercero, Mauricio Palavecino, que había sido condenado a 24 años, se la redujeron a 19 años.
"El triple crimen de Rosario" es la denominación con que se denomina al asesinato de los jóvenes Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez cometido el 1° de enero de 2012 en Villa Moreno, cuando una banda de narcotraficantes los atacó a tiros al confundirlos con integrantes de otra banda que los había atacado previamente. Las víctimas eran militantes del Frente Popular Darío Santillán (FPDS).
En comunicación con RAP, Pedro Salinas, militante del Movimiento 26 de junio (FDPS) dijo que este fallo fue recibido con indignación por familiares y organizaciones sociales: "sabíamos que íbamos a un escenario de probable reducción de penas en algunos de los casos, pero jamás hubiéramos previsto la absolución. Realmente, la fundamentación es ridícula por donde se la mire, nada arraigada en el material probatorio que se produjo en las audiencias del juicio oral y público. El fallo de primera instancia fue motivado por más de una docena de audiencias, más de 70 testigos, más de 360 casetes de escuchas telefónicas, un testigo presencial".
"Lo que sucedió ayer fue un mensaje contundente de esta Cámara: los pibes de los jóvenes de la periferia pueden seguir muriendo, porque al poder judicial santafesino no le interesa en lo más mínimo, porque los muertos los seguimos poniendo siempre los mismos", expresó Salinas.
En diciembre del año pasado los cuatro integrantes de esta banda fueron condenados a penas de entre 24 y 32 años de prisión.
Los familiares de los chicos asesinados y otros familiares de casos impunes en Rosario, decidieron juntarse los primeros miércoles de cada mes para marchar por justicia alrededor de los tribunales rosarinos.