Compartimos una nota con el cantante y guitarrista de Científicos del Palo, banda que estará tocando en nuestra ciudad el 11 de septiembre, a partir de las 20hs en el Teatro Sala Ópera.
En comunicación con La Madera Conseguida, San Martín charló y comentó que estarán presentando su nuevo disco “El Maravilloso Mundo Animal" , editado en julio de este año: “Es la presentación del disco y básicamente vamos a tocar todo el disco entero. Algo que nunca habíamos hecho y que con este disco lo estamos haciendo. Más otras canciones viejas; será un show bastante largo”.
A su vez agregó que el álbum está dedicado a su hija Emma (de ahí vienen las siglas del título del disco) y que funciona a manera de “manual de vida”. Circunstancia similar a la que hizo años atrás cuando con “Dormijito” le hablaba a su hijo recién nacido. “Es una especie de ´Herencia para un hijo gaucho´ de José Larralde pero llevado a un plano más rockero. Una suerte de guía para la subsistencia, cada tema habla de un aspecto de la vida”, contó.
Como muchos jóvenes, él también vino a estudiar a La Plata en el año 1997. Y que aquella vez su abuelo le dio el citado disco de Larralde: “como me fui a vivir solo mi abuelo me regaló un cassette grabado con ese disco. Y a pesar de que lo tuve más de 10 años, no lo puse nunca. Ahora que lo escuché entendí por qué en ese momento de la vida él quería que yo tuviera eso. El disco es un doble homenaje: Para mi hija y mi abuelo.”
Pizzas, Bon Jovi y los Intelectuales
Más allá de lo relacionado con el disco que está presentando con Científicos del Palo, el marplatense dejó palabras interesantes sobre su concepción del gusto musical y el mundo de las poses rockeras. “Soy bastante fanático de la música en general. Puedo apreciar obra de gente que por ahí no representa nada para mí. Pero las buenas canciones no las puedo dejar de escuchar y muchas son de Bon Jovi o Roxette. Cada tanto hago alguna gracia y toco esos temas emotivos.”
Científicos del Palo es una banda que tiene una relación muy especial con su público, con el que a menudo cruzan insultos y chicanas afectuosos (“Creo que debemos ser la banda más juzgada por nuestro aspecto físico en la historia de la humanidad”, ariesga Pepo). Y eso se debe a que la banda quiere romper las poses de estrellas de rock tan habituales en el medio.“Me gusta el desafío de ver al ‘artista’ como una persona normal, que podríamos hacer prepizzas y tendríamos el mismo valor como seres humanos.”
La relación con el público también les depara sorpresas como los tipos de regalos que les ofrendan: “Hay un público que, en algún lugar detrás de las puteadas y esas cosas, es como bastante intelectualoide, me han regalado libros y eso está bueno. La gente tiene inquietudes grosas, hay una búsqueda de alimentación neuronal. Yo nunca dije que me regalaran libros y en todos lados del país alguno cae con algo para leer. Evidentemente, nuestra obra produce alguna vibración en gente similar.”
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