La Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) asesora a fiscalías de todo el país que llevan adelante causas judiciales por casos de trata, así como lleva adelante complejas investigaciones contra este delito. Su titular, Marcelo Colombo, analizó el funcionamiento del organismo, cómo operan las redes delictivas y cuáles son las trabas judiciales y legales para luchar contra este delito.
La trata de personas es un delito definido por las Naciones Unidas como transnacional. Colombo explicó que esto significa que "no es un delito que se comete en un país, sino que se comete en uno y puede terminar en otro, lo que genera muchas dificultades". La ejemplificación que usa el fiscal, es que mujeres explotadas en un prostíbulo en La Plata, pudieron haber sido traídas de Paraguay: "Es un método bastante habitual y nos genera el desafío de trabajar efectivamente entre los Estados involucrados sobre la procedencia de esas chicas para establecer si han sido captadas".
Junto al narcotráfico, la trata configura uno de los delitos capaz de crear ganancias extraordinarias. En opinión de Colombo, es una realidad que empezó a cobrar visibilidad, algo que consideró importante ya que "tiene las características de una esclavitud moderna". Indicó que la PROTEX combate la trata de personas a partir de lo que consideran su doble cara: la sexual y la laboral. En cuanto a la primera indicó que "el prostíbulo es el lugar por excelencia desde 1931, y donde se explota a las mujeres". De acuerdo a las estadísticas realizadas por la fiscalía, en el 98% de los casos la explotación corresponde a mujeres, apuntando que "sólo en un 2% tuvimos casos, pero eran mujeres travestidas, no eran varones".
Por su parte apuntó que la explotación laboral combina tres categorías: el trabajo forzoso, el servicio prestado bajo amenaza y la servidumbre. En este último punto señaló que "el concepto resulta muy útil para abarcar situaciones donde la relación está muy naturalizada, algo que pasa mucho en textiles o cosechas y la gente es traída para trabajar en condiciones paupérrimas". También agregó que se suelen dar condiciones donde las personas son llevadas lejos de su hogar para trabajar, en un viaje que se convierte en una deuda que se va incrementando e impide abandonar la servidumbre. "Estas prácticas están muy familiarizadas porque son usadas para tratar a un colectivo de ciudadanos muy vulnerable, y dentro del concepto de explotación es la peor porque se vale de esa vulnerabilidad del origen", sostuvo Colombo.
Las dificultades judiciales y legales
El Código de Procesamiento Penal es para Colombo un problema a la hora de investigar las redes de trata. "Hoy nuestros CPP es mixto, donde la investigación de los casos queda bajo un juez, cuando no debe ser el investigador sino el fiscal", explicó. Agregó debe ser este último el que tenga la responsabilidad de buscar las pruebas, y el juez debe tomar el rol de un arbitro que garantice el proceso.
Otra de las dificultades se presenta en la connivencia de funcionarios públicos con la trata sexual. En este punto señaló la subsistencia de prostíbulos, ya que recién a partir 2008 empezó a atacarse al proxeneta con la primera ley contra la trata. Sin embargo, remarcó que "hay una tolerancia social, de la sociedad en su conjunto porque la trata generan ganancias para todas las personas alrededor: los que publican avisos publicitarios, el que consume en los prostíbulos, es el hombre que va consume incluso sin prestar demasiada atención que son todas mujeres vulnerables".
Colombo apuntó a la importancia del rol de la PROTEX, afirmando que desde su creación en 2008, "juntamos parámetros para ver donde están las redes, porque si se queda caso por caso no se puede". A esto agregó que "lo que hay que seguir trabajando muy fuerte e insistimos con algunos fiscales, es romper con esta red de connivencia, atacando también el núcleo patrimonial". Afirmó así que "las condenas le quitan las redes de cobertura, y si se puede afectar los bienes, muchas veces empresas que utilizan el trabajo esclavo, si uno los afecta, va a ayudar mucho a desarticular este engranaje". Concluyó que "el desafío es enorme, pero es lo motivante para nosotros porque no estamos investigando al perejil, estamos intentando subir algunos escalones".
Juicio Marita Verón: un antes y después
En diciembre de 2012 fueron absueltos los 13 acusados del secuestro de Marita Verón, desaparecida desde 2002. En opinión de Colombo, el caso tuvo un importante impacto porque "mostró crudamente como funciona realmente el sistema prostibulario porque el juicio se hace en Tucumán pero el lugar de explotación era La Rioja y había rotación con otras provincias". En este punto remarcó la importancia del relato de las víctimas de la trata a lo largo del proceso judicial. "Todas las características del sistema prostibulario te llevan a decir que nadie tiene autonomía" sentenció el fiscal.
Cuando un año después el caso fue revisado por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, se revocó el fallo y todos los acusados fueron condenados. Colombo remarcó que la corte tucumana sentó jurisprudencia acerca de la interpretación de las declaraciones. El fiscal explicó que "las mujeres al pasar por el sistema prostibulario no salieron como entraron, tienen secuelas y en su relato pueden encontrarse algunas lagunas de información ya que pasan por patologías como estrés y lo que el tribunal superior vino a decir es 'una declaración testimonial de una víctima de trata no es igual a otro delito" .
En este sentido afirmó que "muchas investigaciones al principio de la ley de trata no avanzaban porque fiscales y jueces tenían una desconfianza muy rápida al testimonio de las víctimas, pero estas mujeres viven en situación de trauma y la interpretación de su historia tiene que ser bien cuidadosa". Colombo concluyó que "no hacer responsable a la víctima de probar el delito y llevar adelante el caso son distintas estrategias que desde el 2008 intentamos implementar".
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