Comunicadores, gremios y organizaciones de DD.HH. presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos un informe con graves agresiones planificadas y reiteradas contra trabajadores de prensa. Señalaron un aumento alarmante de los ataques ante el silencio del funcionario enviado por la Casa Rosada.

En un encuentro organizado en Miami por la CIDH, gremios de prensa, trabajadores periodistas y entidades de derechos humanos de Argentina expusieron ante el organismo las agresiones deliberadas y recurrentes del gobierno de La Libertad Avanza contra quienes lo cuestionan o informan sobre lo que ocurre en el territorio.
“Es una instancia que vale la pena siempre, hay que utilizarla, estamos en un escenario donde hay algunas variables que tienen que ver con el ejercicio democrático que no están bien y que no debemos normalizar situaciones con estas características”, remarca Paula Moreno en Los Mundos Posibles.
La presidenta del Foro Argentino de Periodistas (FOPEBA), agrega que “la sensación que la Comisión entendía que la situación era grave, este tema debía llegar a otros lugares fuera del país y creo que en ese sentido la misión está cumplida, veremos ahora si hacen lugar alguna de las peticiones”.
Según los datos que maneja el ente durante 2024 hubo 279 casos de ataque a la libertad de expresión en todo el país, la mayoría protagonizados por el presidente Javier Milei. Un aumento del 53% respecto al 2023, y del 103% sobre 2022. En el 2025 ya llevan monitoreados 256.
“El dato es que el presidente de la nación, el 80%, son de origen estatal o paraestatal. Porque hay un efecto de los funcionarios, que también tienen responsabilidades y obligaciones diferentes a la de cualquier ciudadano común, y toman la misma actitud de ir contra el periodista, exponerlo”, considera.
En representación del Gobierno argentino uno de los funcionarios fue Alberto Baños, secretario de Derechos Humanos. “Respondió inicialmente con formalidades, más dirigidas a la Comisión y generalidades. Cuando le decíamos que el presidente cierra un tuit de forma reiterada y su milicia digital lo potencia, marcando lo suficiente a los periodistas, a ver qué explicación tenía no pudo dar ninguna”, concluye la entrevistada.
