La obra con dramaturgia y dirección de Fabián Fernández Barreyro vuelve a la cartelera platense con funciones los domingos 12, 19 y 26 de octubre a las 19:30 en Espacio 44.

Protagonizada por Virginia Calabrese, Andrés Beltrano, Leandro Aun, Nora Onetto, Gustavo Parola, Silvina Carrizo y Adrián Di Pietro, “Oscarcito, cover mutante” se define como “una broma metafísica con forma de vodevil”, un ensayo teatral sobre la diosa fortuna en tiempos de altares vacíos y almas monetizadas.
“Es una obra sobre la pulsión del éxito, la obsesión por la prosperidad y, en definitiva, por el sentido de la vida. Una obra que se pregunta qué significa realizarse en la vida, de esas cosas va ‘Oscarcito’”, contó Fabián Fernández Barreyro, dramaturgo, director, narrador y docente. La historia transcurre en una finca donde un clan familiar emprendedor vive una sucesión de golpes de suerte, en una parábola negra sobre el verdadero precio de la prosperidad y el éxito. “La obsesión por el emprendimiento exitoso, pero también el emergente que pone el palo en la rueda, ese es Oscarcito”, agrega el director, quien además se encargó de la producción sonora y el diseño de video.
El origen de la obra se remonta a un relato breve de Samanta Schweblin, “Mi hermano Walter”. “Ustedes saben que en la relación entre materiales hay distintas figuras, y una de ellas es la inspiración libre, que no genera deuda de derechos. En mi caso, Schweblin no podría reclamarme nada, pero seguramente reconocería el lejano aroma de su cuento. El original no tiene diálogos y dura cuatro páginas; mi obra es puro diálogo y dura más de una hora”, explica en diálogo con Cacodelphia. De aquel embrión narrativo —un grupo de gente exitosa que celebra en una quinta mientras uno de ellos se desmorona en silencio— surgió el universo teatral de ‘Oscarcito’”.
Barreyro confiesa que el proceso de escritura fue vertiginoso, casi simultáneo a los ensayos: “No recomiendo hacerlo así, porque la dramaturgia es como una torta: hay que dejarla enfriar. Si la comés caliente, se termina de cocinar en el estómago del que la hizo. Pero la obra se fue corrigiendo a sí misma con el público.” Ese diálogo con los espectadores fue clave para ajustar la pieza. “La función que vamos a dar ahora dura casi 25 minutos menos que las primeras. Es el metabolismo que hace la obra con el público. Dirigir teatro es dirigir la mirada del espectador. La recepción me permite terminar de saber qué hice”.
El elenco se conformó a partir de grupos con los que el director venía trabajando en otras producciones. “Tenía un compromiso con gente con la que ya había compartido procesos —los de ‘Perros que ladran’ y ‘A nadie le importa una señora que barre’— y quise fusionar esos grupos. Fue un gran desafío, tanto por la cantidad de actores como por la complejidad escenográfica del material”, recordó.
Sobre su modo de trabajo, Barreyro sostuvo: “Yo soy de dejar que la manzana caiga del árbol. Hay quienes preguntan ‘¿para cuándo es?’ y quienes ensayan hasta que sea. Yo elijo lo segundo. No me aterra un proceso largo; me interesa que la obra madure, que yo sea su primer espectador”.
Entre el humor negro, la ironía y lo trágico, “Oscarcito, cover mutante” se presenta como una comedia filosófica para los tiempos del desencanto. “Los artistas tenemos avidez por dialogar con la actualidad, pero si no encontramos la metáfora, caemos en la enunciación vacía. En ‘Oscarcito’, la pregunta es: ¿qué significa realizarse?, ¿qué hay detrás de frases como ‘encontrarse a uno mismo’? Oscarcito está en el pantano del dolor psíquico. Cree ver una lucecita, algo que lo ilumina, y hacia ahí va. Pero su sufrimiento lo lleva a una alteridad que los demás merodean sin saber qué cara poner”.
“Oscarcito, cover mutante” se presentará los domingos 12, 19 y 26 de octubre a las 19:30hs en Espacio 44 (Calle 44 Nº 496, entre 4 y 5, La Plata). Las entradas están disponibles a través de Alternativa Teatral.