Integrantes de la flotilla Sumud denuncian abusos y humillaciones por parte de las fuerzas isralies. Unas 450 personas fueron privadas de su libertad, de las cuales más de 100 fueron deportadas tras pasar varios días en prisión.

“La flotilla se dirigía a Gaza con la ayuda humanitaria compuesta por muchas personas de diversas nacionalidades, salió del puerto de Barcelona, y fue interceptada en aguas internacionales contra toda legalidad existente en el derecho internacional”, introduce Alejandro Palombo.
El columnista de Los Mundos Posibles, remarca que “nunca fueron a Israel, siempre fueron a Gaza, que no es su territorio, que declare zonas de exclusión porque le parece son cosas que son ilegales desde todo punto de vista”.
La flotilla Sumud intentó pasar el bloqueo naval y entregar la ayuda humanitaria a Gaza, pero las fuerzas israelíes detuvieron a 450 personas. Entre los detenidos, en la prisión de Ketziot, había argentinos. Luego de varios días privados de su libertad fueron deportados y enviados a Estambul, Turquía, desde donde partieron a sus ciudades de origen.
“La tripulación recibió un constante hostigamiento con drones por parte del Estado de Israel. Ayer volvieron parte de los españoles que participaron de la flotilla, muchos siguen allá todavía. Denunciaron maltratos, torturas, robo de toda la ayuda humanitaria que portaban, básicamente”, describe.
“Israel dice que todo esto son mentiras descaradas, pero todo el tiempo fueron corriendo los límites de la crueldad y de la verdad. Porque todo es mentira, todo es negar y negar”, concluye.