La drástica reducción del "gasto público" impulsada por La Libertad Avanza, ha golpeado de lleno transversalmente a Argentina, pero quien se ha llevado la peor parte son las regiones, provincias y localidades por fuera de la “zona núcleo”.

Durante la gestión de Javier Milei se ha plasmado un plan de ajuste pocas veces visto, donde los más perjudicados han sido los trabajadores y los jubilados, sin embargo hay otro sector poco tenido en cuenta: el interior del país. Sumado al desmantelamiento y achicamiento de empresas del Estado, con despidos en todos los ámbitos.
“Empecé a notar en esas políticas que había un aspecto que afectaba en particular al interior y que no estaba siendo especificado, me parece que hace falta ahondar en ese tema que es central”, introduce Santiago Liaudat, en El Verano Prometido.
El profesor Titular UNLP, Filósofo y especialista en Ciencia y Tecnología, amplía que "las políticas del gobierno impactan transversalmente a la Argentina, eso está claro, y los mayores perjudicados son los pobres, los excluidos, los trabajadores, los jubilados, hay una línea muy clara en ese sentido, sin embargo, cuando se empieza a hilar un poquito más fino, se nota que hay recortes de programas, finalización de algunas líneas de trabajo que el Estado desarrolló durante mucho tiempo y que en general son de financiamiento, de trabajo que buscan compensar desigualdades estructurales del país”.
En un artículo publicado en la Agencia Paco Urondo, el entrevistado desarrolla varios aspectos centrales:
- La desconexión postal, aérea, de transporte público e internet.
- La paralización de la inversión pública.
- Los programas nacionales con objetivos de desarrollo federal fueron discontinuados.
- La destrucción sistemática y planificada de las capacidades científico-tecnológicas nacionales.
la arremetida contra la “otra ruralidad”, la que se desenvuelve fuera de la zona núcleo agroexportadora y de los nodos regionales desarrollados.
- El deterioro en materia de protección ambiental.
- El ataque sobre las comunidades indígenas.
“Estas consecuencias del ajuste, que como digo, se cortan ahí por lo más delgado, por el interior, por las regiones con menor población, puede tener consecuencias muy peligrosas como esta que hemos visto en el caso del manejo del fuego (en el Sur), o el deterioro de las rutas nacionales”, remarca.
Por último, recuerda que “cuando el Estado se retrae queda el mercado, ¿y quiénes van a ser arrojados allí? Siempre las regiones más agrestes, más alejadas de los centros urbanos y en general toda la región del país que conforma el interior”.