Luego de su participación en La Flor (2018) y Trenque Lauquen (2022), se embarca en el guion y dirección de un film sobre una adolescente que recibe extrañas señales, sus vínculos y una atmosfera de musicalidad que lo rodea todo.

Los tonos mayores es un cuento fantástico sobre música, mensajes secretos y días de invierno. Ana, su protagonista, interpretada por Sofía Clausen, es una niña de 14 años que recibe mensajes en código morse a través de una prótesis metálica en su brazo. La película, ópera prima de Ingrid Pokropek, explora cómo ella se enfrenta a la pérdida, el dolor y la soledad, pero también a la esperanza en el futuro.
“Fue bastante sorprendente la forma en que el público recibió la película, digo sorprendente porque es una ópera prima y tenía todo por descubrirse. Realmente yo no sabía muy bien qué iba a pasar, el primer lugar donde se mostró fue el Festival de Cine Mar del Plata donde el público la recibió de manera muy cálida y con con mucho amor, después la trayectoria demostró que en general el recibimiento fue muy cálido en todos lados donde se pasó”, introduce Pokropek sobre la respuesta que cosechó su obra en la etapa de festivales.
Sobre el clima de fantasía, que se genera por momentos en la película, la entrevistada señala que “siempre me interesó el fantástico, más que nada en la literatura. Antes ya había hecho algunos cortos que ya trabajaban con algunos de los temas que están en el film, sobre todo eso de filmar una ciudad y tratar de pensar un elemento extraño, un elemento sobrenatural, que viene a alterar un poco las cosas, sin que sea algo demasiado grande. Nunca me interesó tanto el maravilloso, un mundo donde todo es mágico, sino un pequeño elemento disruptivo”.
El currículum vitae de Pokropek abarca los roles de directora, productora, guionista y profesora. Escribió y dirigió los cortometrajes Chico Eléctrico (2021) y Shendy Wu: un diario (2019), entre otros. Es productora de los films Clementina (2022, Agustín Mendilaharzu & Constanza Feldman), La Edad Media (2022, Luciana Acuña y Alejo Moguillansky) y Trenque Lauquen (2022, Laura Citarella).
“Muchos personajes los escribí en ciertos actores o ciertos amigos que quería que actuaran en la película, pero para la protagonista no tenía ni la menor idea, no conocía actrices de esa edad. Hicimos un casting viendo muchas niñas de catorce años para arriba. Cuando vimos a Sofía Clausen actuar en vivo fue contundente que tenía que ser ella. Tuvimos mucha suerte, Sofi es muy talentosa, tiene una generosidad y una inteligencia para trabajar en equipo que es algo medio nato, porque también es su primera película”, describe la cineasta sobre cómo fue la elección del elenco.

Consultada sobre cuánto de su propia historia de vida hay en la trama, Pokropek dijo que “la música fue muy importante en mi vida, sobre todo en la adolescencia, porque tenía una banda, tocaba el bajo y creo que ocupaba un lugar mucho más grande que el que ocupa en este momento, donde el cine ocupa demasiado, pero esta es una película sobre una adolescente y me parecía muy linda la idea de los códigos que pueden confundirse y como el código Morse puede ser interpretado como negras y corcheas en una partitura, sonidos cortos, sonidos largos, y como una niña lo convierte en música. Me parecía lindo también la idea de que fuera la partitura el mapa desde donde ella descifrara ese código”.
Los tonos mayores fue producida por Iván Moscovich, Juan Segundo Álamos, Ingrid Pokropek, Magdalena Schavelzon, Pablo Piedras, Miguel Molina y Adán Aliaga. La dirección de fotografía estuvo a cargo de Ana Roy, mientras que Santino Mondini se encargó de la dirección de arte. Montaje de Miguel de Zuviría, música de Gabriel Chwojnik, y dirección de sonido por Gabriel Real y Javier Fernández Jensen. Las compañías productoras que participaron de este film fueron Gong Cine, 36 Caballos y Jaibo Films.