Mario Carretero destaca la importancia de alfabetizar a los alumnos para que desarrollen un pensamiento crítico por fuera del relato de buenos y malos. En su última publicación ofrece "claves para pensar y contar otras versiones del pasado", y plantea que la diversidad de fuentes que brinda internet es un problema por las fake-news.
“Vivimos tiempos muy polarizados, no solamente en Argentina, sino en muchos países del mundo. Y en este contexto hay una vuelta a recuperar visiones muy trasnochadas y muy superadas por la investigación histórica”, reflexiona Mario Carretero, investigador en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) de Argentina y académico de la Universidad Autónoma de Madrid.
En su libro Históricamente, claves para pensar y contar otras versiones del pasado, propone que la enseñanza de la disciplina se asemeje más al trabajo que realizan los historiadores y se evite caer en la tentación de los relatos de “buenos y malos”. Otra de las claves que sugiere Carretero es poner en diálogo la evidencia y la teoría, con una clase más orientada a formar un pensamiento histórico en lugar de una narrativa cerrada.
A la hora de explicar cómo llevar a cabo este abordaje, Carretero dice que “es importante reivindicar una enseñanza de la historia que se corresponda más con lo que hoy se investiga en el ámbito histórico”. En ese sentido, ejemplifica que “en la historia de género, donde se ve cuál es el papel de las mujeres a lo largo del pasado, qué se les ha negado por mucho tiempo, o cuál fue el papel de los esclavos o de los indígenas”, y sostiene que “una investigación historiográfica como la actual está llena de innovaciones, de cambios, de todo lo que se quiere negar”.
Según el catedrático, el mayor “problema” que atraviesa la práctica educativa de la historia es la cantidad de fuentes a distancia y el abarrotamiento de información existente, pero al mismo tiempo esto también ofrece ciertas ventajas: “Las imágenes, los mapas, los documentos, son el elemento clave para la investigación de los historiadores para mostrar que tal o cual cosa fue de una determinada manera, unas décadas atrás eso era prácticamente inaccesible para un alumno o para un profesor, porque ir a los archivos era una cosa muy complicada, hoy día hay una grandísima cantidad de información en internet”.
“El gran drama de hoy es la digitalización progresiva a la que estamos asistiendo. Particularmente en la enseñanza de la historia eso se ve en internet que, por un lado te puede proveer de una cantidad de conocimiento extraordinario, pero por otro lado también te puede proveer de fakenews, de engaños sistemáticos”, considera Carretero.
Al cierre de esta conversación, el entrevistado enfatiza la importancia “de alfabetizar a los alumnos en ese uso adecuado de instrumentos digitales para que justamente discutan críticamente esas fuentes y puedan distinguir qué elementos de información del pasado están yendo en un sentido crítico, en un sentido reflexivo, en un sentido de la investigación actual y cuáles no”.
Carretero es profesor de Psicología Cognitiva en la Universidad Autónoma de Madrid y en FLACSO Argentina, recibió la Beca Guggenheim y actualmente dirige un proyecto de investigación de la Unión Europea.