Inicio Categorías Sociedad Las madres de Ayotzinapa y la búsqueda de verdad una década después

Las madres de Ayotzinapa y la búsqueda de verdad una década después

El 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes fueron atacados y desaparecidos en Iguala, México. Los acontecimientos finales y sus paraderos son una incógnita tras diez años. Cristina, madre de uno los jóvenes desaparecidos relata su historia y las posibilidades de resolución frente al nuevo gobierno. La periodista Paula Mónaco Felipe, reconstruye el presente de los sobrevivientes y su lucha contra la estigmatización.

Cristina Bautista Salvador es madre de Benjamín Asencio Bautista uno de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en este crimen de Estado. Con el correr del tiempo se ha transformado en una vocera del resto de los familiares.

Nuestra lucha no terminó ayer ni hoy, va a seguir, como madres y padres tenemos que seguir buscando a nuestros hijos porque los amamos, los extrañamos y no podemos olvidarnos a pesar que hemos cumplido diez años de sufrimiento, de lucha, lejos de nuestras familias, de todo, expresa Cristina en Los Mundos Posibles.

Consultada sobre cómo permanece vigente la lucha tras una década, asegura que “es por levantar la voz del pueblo de México como internacional, de todas las (escuelas) normales rurales, las universidades que se han sumado, quienes colaboraron con documentales, los periodistas que han escrito los libros de cada uno de ellos, las comunidades, ahí se entera el mundo de dónde viene cada estudiante, eso ha mantenido la llama bien encendida”.

Claudia Sheinbaum es la nueva presidenta electa de Mexico, sobre la expectativa de que haya un cambio en la investigación tras su asunción, la entrevistada remarca que “no sabemos cómo seguirá, sino que cuando ya esté en la presidencia nos tendremos que reunir, ella nos dirá cómo será la investigación, por el momento no podemos decir nada”.

Paula Mónaco Felipe es autora de libro Ayotzinapa. Horas Eternas, donde reconstruye lo ocurrido en Iguala los días 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando los 43 estudiantes fueron secuestrados y otros tres fueron asesinados durante una manifestación, con testimonios de familiares y normalistas.

Ahora se dice fácil 10 años, pero haberlo transitado para esas familia ha sido eterno en cada una de sus horas, como lo es para cada familia que busca. En Argentina lo sabemos bien por nuestro pasado reciente, y en México también, porque el primer desaparecido ocurrió en 1965 y ahora en democracia, en una estrategia de seguridad militarizada, tenemos 115 mil desaparecidos en los últimos 18 años”, describe la periodista.

Nueve de los sobrevivientes del ataque ocurrido el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, México.

Sobre los sobrevivientes y cómo llevan la situación hoy día, Mónaco Felipe remarca que “muchos siguen muy afectados emocionalmente, con estrés postraumático, que se manifiesta de distintas formas, más allá de eso, creo que el documento a 10 años después es importante para terminar de demoler los estigmas, que si eran narcotraficantes, que estaban infiltrados por el narco, por el Ejército, que eran guerrilleros, que eran vándalos, luego cuando protestaban que eran vagos, que ni estudiaban ni trabajaban. Todo eso se ha dicho muchas veces y se sigue diciendo de los normalistas de Ayotzinapa”.

Paula es cronista de BBC, sitio donde realizó un trabajo periodístico titulado ‘¿Qué pasó con los sobrevivientes de Ayotzinapa?’, en el cual conversó con 9 de las 21 personas que sobrevivieron.

De esos 9, 6 se titularon como docentes, 3 ejercen como tal, otros 3 decidieron seguir otros caminos, algunos regresar a trabajar al campo, otros siguieron estudiando. Asimismo otros hicieron maestrías, uno tiene un doctorado, otro es diputado federal, y otro es alto funcionario educativo por concurso, otro emigró de Estados Unidos, exhibió que por razones de seguridad y allá ha hecho una vida próspera con mucho esfuerzo”, relata.

Por último, enfatiza “no son ni guerrilleros, ni vagos, ni narcotraficantes como se decía, son hombres de trabajo, pero además siguen siendo la posibilidad y los garantes de que tengamos justicia algún día, ¿por qué? Porque son testigos de la causa judicial, deberían ser considerados víctimas y no testigos, son quienes declaran, quienes señalan a los militares, a los policías, lo hicieron en el 2014 y lo siguen haciendo hoy”.

Artículo anteriorDesde México, tres periodistas analizan el caso de "los 43" de Ayotzinapa