El cantor y poeta argentino tocará con la Filarmónica de París y con la orquesta formada por Elbi Olalla en Barcelona.
Alejandro Guyot es cantor, letrista, poeta, compositor, docente y uno de los protagonistas de la nueva escena musical del tango del siglo XXI. Forma parte de la agrupación ´34 Puñaladas´, rebautizada en el año 2019, con el nombre de ‘Bombay Bs.As’. Además, como solista editó ´Música de patios´ con Darío Barozzi, ‘La Guerra es adentro’, ‘La guerra es afuera’ y ‘Piano canción”, con Elbi Olalla. En su faceta de escritor publicó un libro de poesías y textos brevísimos llamado Brumarios (Enargesis, 2009), que fue traducido al francés, ‘Canciones de Amor de Locura y de Muerte’, (Contemporánea ediciones, 2018) y Sangre (Alto Pogo, 2021).
Durante mayo realizará conciertos de tango en Alemania, Suiza, Francia y España. La gira comienza en Duisburgo, sigue por Viena, París y Barcelona, entre otras ciudades. La última presentación será en París a principios de junio. “En cada uno de los distintos conciertos habrá repertorios bastantes variados (...) Me llevo, entonces, una gran carpeta de tango del siglo pasado y tangos de este tiempo, que voy a presentar, solo con mi guitarra, con la Filarmonía de París y la Orquesta que armo Elbi Olalla en Barcelona”, cuenta el músico.
“La gira arranca en Alemania, donde me presento junto a Elbi Olalla (guitarra y voz), Delfina Pissani (piano), Pablo Gignoli (bandoneón), y Federico Salgado (contrabajo), con quienes vamos a interpretar tangos del siglo XX, algo del repertorio de Piazzolla y también algunos de los temas que compuse con Julián Peralta y con Elbi Olalla. Parte de este repertorio lo interpretamos con los miembros de la Filarmónica de Duisburg”, detalla Guyot.
“Luego en Suiza, me presento solo con mi guitarra viajera, en el marco de un programa de radio que se llama ‘El gato calculista’, un espacio que se especializa en tangos del Siglo XXI y que están cumpliendo veinte años de historia. En ese marco, van a proyectar en Verna, ‘Un disparo en la noche (vol. 2)’, un film que da cuenta de todo el mundo sonoro y poético del tango de este tiempo”, puntualiza el cantante y compositor en diálogo con Cacodelphia.
Organizado por el Ministerio de Cultura y Relaciones Exteriores de Francia, Alejandro Guyot se presentará el 17 de mayo en la Casa Argentina de París. “Allí voy a estar haciendo canciones de Gardel, milongas camperas de Atahualpa Yupanqui, poemas de Raúl González Tuñón, musicalizados por el Tata Cedrón, y música con versos de Jorge Luis Borges y Astor Piazzolla”, describie.
En Barcelona, realizará una serie de conciertos con Gattaca Nou Tango, octeto de tangos nuevos integrado por 7 músicos argentinos y una catalana tocando composiciones propias y de músicos representantes del movimiento del tango del siglo XXI. “Se trata de una orquesta alucinante creada por la pianista y compositora mendocina, Elbi Olalla, donde vamos a realizar el repertorio que compusimos juntos. Y luego vuelvo a París, a formar parte del ciclo que se llama ‘Le bal tango’, o sea el baile del tango, que organiza Matías Tripodi, donde voy a cantar clásicos del siglo XX y algunas composiciones propias para animar la velada en un lugar muy importante de la ciudad, que se llama ‘Cirque Electrique’, es decir el circo eléctrico”, describe.
Bombay Bs. As.
En tiempos de neoliberalismo y globalización, surgió en Buenos Aires un tango con otras estéticas y una mixtura emparentada con el rock, el hip hop, el blues, el reggae, el pop, el vals y toda la movida electrónica. En ese contexto nació “34 Puñaladas”, que en el año 2019, cambió su nombre por “Bombay Bs. As”. En 25 años de recorrido la agrupación de guitarras y cantor, grabo nueve trabajos discográficos y realizó numerosas giras por Latinoamérica, Europa, México, Estados Unidos, Canadá y Australia.
“Surgimos a fines de los años ´90, tocando en lugares como la fabrica IMPA, en Grisinopolis, otra fabrica recuperada y puesta en marcha por sus propios trabajadores, tiempos duros donde la música popular estuvo bancando la parada y fue un factor importante”, dice sobre los inicios de la agrupación que es hoy una referencia ineludible para la escena del Tango Nuevo.
Recientemente, “Bombay Bs. As.”, el cuarto trabajo discográfico de la agrupación que se destaca por su originalidad y permanente vigencia, fue seleccionado por el proyecto "600 discos de Latinoamérica", que abarca el periodo 1920-2022. “La noticia nos la pasó Marta del Pino, un agente de prensa con quien hemos trabajado, y la verdad que en estos tiempos tan complicados enterarse de estas cosas hace bien, fue muy lindo y a todos nos puso muy contento”, expresó Guyot.
“Bombay Bs. As.” es un disco destacado por la crítica como “imprevisible”, “rupturista” e “innovador” y ha sido reconocido por agrupaciones como la Orquesta Típica Fernández Fierro, la Orquesta Típica Ciudad Baigón, Altertango, el Cuarteto Coviello y Nicolás Ciocchini, que adoptaron en sus propios repertorios varias de sus piezas originales. Se trata de un trabajo bisagra para la agrupación más versionada de estos tiempos. “Nosotros hemos tenido el honor de ser re versionados por un montón de agrupaciones y eso esta bueno, porque la obra de esa manera deja de pertenecerte y lo toma otro artista para expresar y manifestar sus inquietudes estéticas”.
Luego de la trilogía que formaron los discos “Tangos carcelarios”, “Argot” y “Slang”, en el año 2009, la agrupación edito “Bombay Bs. As.”, un disco con música y letras propias que recrean una ciudad ficticia y agobiante.
“Nuestra obsesión con ‘Bombay Bs. As.’, era justamente retratar de manera poética y musical la nueva ciudad, por eso todos compusimos pensando en esa idea. Así como Carlos Gardel le canto a su Buenos Aires querido y al arrabal y la orquesta de Troilo reflejó también un cacho de esa ciudad, lo mismo que la música de Piazzolla, nosotros quisimos hacer una especie de mapa de catastro poético musical de la ciudad. Y esa ciudad que quedo reflejada en ese trabajo, que tiene algo de Arlt, Borges, de Tuñón, y mucha poesía urbana como la del Indio Solari y la de Spinetta, se termino pareciendo a la ciudad infernal inventada por Marechal. Y es que soy fanático de Leopoldo Marechal y el Adán Buenosayres, me parece una gran biblia literaria para argentina”, expresa
En la charla con Cacodelphia, Guyot menciona nombres y apellidos de escritores, poetas, músicos y cantores, como Roberto Arlt, Leopoldo Marechal, Jorge Luis Borges, Carlos Gardel, Astor Piazzolla, Leonard Cohen, Charly García, el ‘Tata’ Cedrón, Floreal Ruiz, así como Acorazado Potemkin, la Fernández Fierro, Acho Estol y otros tantos. “Todos ellos dan forma a mi música, a mi poesía y a mi escritura”, dice el músico que formo parte en la Opera Nacional del Rhin (Francia) representando a El duende en la puesta en escena de María de Buenos Aires, la opereta tanguera compuesta por Astor Piazzolla y Horacio Ferrer.
“Uno es como un tamiz que va a atrapando algo del espíritu de la época y es inevitable que se refleje en el laburo que uno hace. Ya lo decía Borges, ‘uno no está escribiendo nada nuevo, sino que esta reescribiendo lo que olvido y lo que han escrito muchos antes que uno’. En ese sentido, uno refleja una especie de espíritu de época, donde conviven distintos artistas y acumulaciones de significados que se mezclan en la música, en la poesía y en la literatura Argentina. Es como apoderarse de un cacho de la realidad y devolverla, en mi caso, en canciones con sonoridades tangueras”, cuenta.
Alejandro Guyot (voz), Maximiliano Cortez, Edgardo González, Juan Lorenzo (guitarras) y Lucas Ferrara (guitarrón) forman parte del quinteto que luego de 25 años interrumpidos decidieron darse un tiempo, para encarar los distintos proyectos solistas de cada uno de los integrantes de la agrupación. “Hemos entrado en una pausa porque uno de los muchachos se fue a vivir a Pigüé, y además, porque, decidimos darnos un tiempo, para nuestros proyectos personales”, explica.
“Lucas Ferrara sacó “Rubio gaucho”, un disco muy interesante, Edgardo González, editó un trabajo para composiciones de guitarra ejecutado por él que se llama ‘Los chicos que atrapaban la sombra’, Juan Lorenzo, publico ‘Alto ruido´ y yo saque dos trabajos; ´La guerra es adentro´ y ´La guerra es afuera´, que fue grabado en vivo. Y acabo de publicar un simple que se llama ´Niña santa del lugar´, una especie de milonga que compuse con Diego Aufiero y que canta Micaela Sancho, una cantora alucinante que hace un tiempo edito un EP con Acho Estol y a quien recomiendo que escuchen”, describe.
En el año 2021, Alejandro Guyot editó su primer trabajo como solista que se llamó “La guerra es adentro”, antes con Darío Barozzi, había editado, “Música de patios”, donde interpretan el cancionero tanguero del siglo XX. “Además, en ese trabajo grabamos la milonga ‘Arrabal’, una partitura de Félix Lipesker y Homero Manzi, que encontré en una feria en Chacarita, entre autitos viejos de colección, soldaditos de plomo y revistas El Grafico del siglo pasado”, relató Guyot.
“Después con Elbi Olalla, editamos ‘Piano canción’, donde nos metimos con algunos tangos del repertorio de Gardel, Corsini y Charlo, aunque en ese disco hay también canciones de Cerati, un tema de Leonard Cohen, traducida al lunfardo, otro de David Bowie y temas nuestros. Todo abordado desde el piano y la voz”, repasa el cantor.
Con voz propia
A partir de un sonido desprejuiciado, una voz áspera, una poética muy particular y una estética personal, Alejandro Guyot, se ha convertido en una referencia del tango contemporáneo. “Indefectiblemente fui armándome de una voz propia para cantar, pero también para componer”, expresa el músico. “Y haber encontrado una voz distintiva dentro de mi generación, es algo de lo que estoy orgulloso, ya que me siento totalmente unido y mancomunado en la misma idea estética de traccionar el tango del siglo XXI, junto con cantores, compositores y directores de orquestas de estos tiempos”, suma.
"Indefectiblemente fui armándome de una voz propia para cantar, pero también para componer”
En los últimos años Guyot grabó cifras, cielitos, vidalas, estilos camperos y valsecitos criollos. “Todo eso que cantaba Carlos Gardel, Ignacio Corsini y Agustín Magaldi, y que representaron la figura del cantor nacional”, explica. “Canté también canciones de Cerati, de Acorazado Potemkin, de David Bowie y de Leonard Cohen. Pero para mí todo es tango”, opina. “Grabé todos esos géneros que confluían en el repertorio de cantores nacionales, y luego grabe también tangos carcelarios, tangos lunfardos, los tangos de Troilo, hasta llegar al repertorio de estos tiempos donde grabamos al ‘Tape’ Rubín, a Acho Estol y hasta compositores más jóvenes que nosotros, como Guido Iacopetti. Entonces uno trata de ser permeable a las nuevas obras y dejar un registro con su visión de ese nuevo repertorio”, señala el también escritor y docente.
“Seguramente alguien que me escuche reconocerá mi voz en el primer verso, como también reconoce al Chino Laborde, Ariel Ardit, Hernán Lucero, Gisela Magri, Lidia Borda, Mariana Mazú y un montón de voces que están muy definidas como en aquella época, donde se reconocía, si el que cantaba era Gardel, Corsini, Charlo, Nelly Omar, Goyeneche o Susana ‘La tana’ Rinaldi. Hoy hay varias voces con distintas características personales y eso está muy bueno, porque no hace más que enriquecer al género. Incluso las orquestas tienen un sonido distintivo, El Arranque (donde Guyot comenzó a transitar el mundo del tango), la Fernández Fierro, Astillero y la Orquesta Romántica, por ejemplo”, cuenta.
Marcha universitaria
El martes 23 de abril el movimiento estudiantil universitarios, junto a la CGT y sindicatos, los movimientos sociales, los organismos de derechos humanos y los partidos políticos en todo el país salieron a las calles, para defender la universidad pública, frente a las políticas de Javier Milei.
“Sin dudas fue una de las marchas históricas de la democracia Argentina, donde en todas las calles y las plazas del país se salió a defender la educación pública, por eso creo, que ese día comenzó otra historia”, expresa el músico, escritor y docente de la Cátedra Canto Tango en la Escuela de Música Popular de Avellaneda.
“Esto que hoy sucede en el país hace resonar a la última dictadura militar, pero también hay un tufillo al onganiato. La verdad que es un Déjà vu terrible y es de un nivel de grotesco inédito, que te deja sin palabras”, comenta.
“Hay algo cíclico en la historia Argentina, que en cada vuelta por algún lado nos sorprende con lo mismo. En ese sentido, la marcha universitaria, tuvo algo de novedoso y algo de conocido, que es la capacidad que tienen los estudiantes de reafirmar que con la educación pública y gratuita no se jode”, concluye.
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