El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria dirige el programa Cambio Rural, que fomenta la producción y comercialización de esta especie altamente versátil.
“Desde hace más de 10 años, especialistas de la Agencia de Extensión Rural del Inta Delta acompañan a familias productoras de hongos en la búsqueda de alternativas productivas y agroecológicas para este alimento”, destaca Cora Gortnizky, comunicadora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
“Los hongos, que fueron una de las primeras especies que colonizaron la tierra, cumplen un papel fundamental en el ecosistema, porque son los principales agentes de descomposición de materia orgánica. Y además del reciclaje de nutrientes y además son fuentes de alimentación de animales vertebrados e invertebrados, entre tantas otras funciones”, explica la columnista en Los Mundos Posibles.
Por medio del programa Cambio Rural del INTA, se formó el grupo “La Funga Delta” que respalda a familias productoras interesadas en potenciar y aumentar la producción para que escale a nivel comercial.
“Se crea con un enfoque en la formación y en la producción agroecológica con diferentes especies de hongos, pensando en el valor agregado de las especies comestibles y también medicinales, en la búsqueda de fuentes de financiamiento para fortalecer estas unidades productoras para lograr equipamiento”, describe sobre el plan de trabajo.
En ese sentido, Gorñitsky explica que “hacen cultivos de hongos sobre sustratos en lugar de troncos, es decir, requiere más trabajo esta práctica, pero ofrece otras ventajas porque es más previsible el cultivo y la duración del ciclo productivo”.
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