A partir de la desregulación estatal que aplicó el Gobierno de Javier Milei en diciembre, se disparó el valor de las cuotas mensuales de medicina prepaga, alcanzando subas de hasta un 140% en algunos casos. Mientras tanto en las redes sociales, el Ministro de Economía denuncia como "ataque a la clase media" las medidas que propicia su gestión. Cómo impacta la situación en el sistema de salud.
En las últimas horas trascendió un twitt de Luis Caputo, ministro de Economía de la Nación, en respuesta al aumento del 140% en la cuota mensual de servicios de medicina prepaga, donde advierte que "las prepagas le están declarando la guerra a la clase media. Nosotros desde el gobierno, vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender a la clase media".
La denuncia pública del funcionario deja de lado que la suba en el pago del servicio es consecuencia directa de la liberalización de precios que favoreció su gobierno a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, que se impulsó en diciembre, a poco de asumir la gestión del Estado.
“Es un caradura, se está intentando desmarcar de la propia macana que ellos mismos se mandaron”, opina Manuel Fonseca, Prosecretario de Salud de la Universidad Nacional de La Plata, sobre los dichos de Caputo en Twitter, y agrega: “La única explicación concreta del aumento de las prepagas es que el Estado permite que hagan lo que quieran con los precios”.
Para Fonseca la mayor responsabilidad de esta disparada de precios recae sobre el Gobierno porque “las prepagas están para ganar plata, en ningún momento se presentan como organizaciones sin fines de lucro que quieren brindar atención de salud a toda la población sino que ellos mismos dicen que ofrecen un producto para el 15% que puede pagarla y si el Estado no regula eso y les permite aumentar todo lo que quiera, la prepaga va a aumentar todo lo que puedan para ganar más plata”.
“El 15% es sólo una parte de la clase media, pero, si, esto impacta negativamente en el bolsillo de un sector de la sociedad, la culpa es de ellos y la única forma de revertirlo es ir atrás con el DNU, pero no lo van a hacer, lo de Caputo es una declaración para la tribuna, para desmarcarse de la responsabilidad, que no va a resolver el problema”, completa el entrevistado, advirtiendo que desde el Gobierno no se está impulsando ningún tipo de medida que beneficie a usuarios del sistema de salud.
“Hasta el año pasado, el Estado establecía un tope para el aumento de las prepagas”, explica Fonseca en el aire de Los Mundos Posibles, y continúa: “El Estado regulaba el aumento de la prepaga para que no sea mucho más de lo que las personas puedan pagar y además hay organismos del Estado, como la Superintendencia de Sistemas de Salud, que se encargan no solamente de regular los aumentos y lo estrictamente vinculado a lo económico sino de la mediación entre el usuario y la prepaga, o sea, que no haya abusos, que la prepaga garantices los tratamientos, defender al usuario”.
En enero de 2024, el Gobierno designó a Gabriel Oriolo, ex director de procesos y sistemas de Osde, al frente de la Superintendencia de Sistemas de Salud: “Hay dos grandes medidas que empeoran la situación: se eliminó el control del Estado para la regulación de la cuota y la otra es la designación de Oriolo como titular de la Superintendencia de Sistemas de Salud, es una persona que viene de OSDE, entonces es un poco poner al lobo a cuidar a las ovejas”
Las prepagas son sólo uno de los tres actores que intervienen en el sistema de salud, que se completa con las obras sociales y lo público. Fonseca propone el siguiente razonamiento: “Esto explica el problema del 15% de la sociedad, después hay un 45-50% que tiene una obra social, que puede ser nacional o provincial, pero todas esas personas tampoco están bien porque hay un ataque a la clase media que es impulsado por el Gobierno, que se ve en el aumento de las tarifas, en la devaluación y en la licuación de los salarios, no sólo económicamente sino por la forma en que acceden a la salud”.
“Para completar el mapa, hay 35-40% de personas que tienen cobertura pública exclusiva, o sea, que no tiene un acceso a la salud mediado por la seguridad social, esto es: sin obra social ni prepaga, y acceden a la salud a través del subsector público”, describe el entrevistado y completa: “El cuadro general muestra que si hay gente que se cae de la prepaga porque no puede pagar, si hay una licuación de salarios de las obras sociales y están desfinanciadas, entonces dan menos respuestas a sus usuarios, toda esa demanda termina yendo al público, que ya está desfinanciado y está sobresaturada”.
“Ninguna de las medidas que toma este Gobierno beneficia a nadie y todo el conjunto del acceso a la salud, esté mediado como esté mediado, está peor que en diciembre”, expresa Fonseca al cierre de esta entrevista.
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