Inicio Categorías Cultura Las 13 canciones: un espectáculo que fusiona música, poesía y teatro

Las 13 canciones: un espectáculo que fusiona música, poesía y teatro

Combinando diferentes disciplinas la obra retrata la historia del músico Antonio Verdun. Se presenta este sábado 18 de octubre a las 19:30, en la Librería Don Cipriano.

Dirigido por Ana Martínez y compuesto por Luis Rossi, Nicolás Marini, Giovanni Dagna y Hernán Ruiz Díaz, el espectáculo 13 canciones recorre la vida de Antonio Verdun, un cantor y guitarrero nacido en Misiones en 1938 y del cual poco se conoce.

“Hace varios años que empezamos a proyectar este espectáculo, pero recién en los últimos meses, con la llegada de Ana, comenzamos a trabajar con la idea de poner en escena una obra que hoy no se distingue bien si es un espectáculo musical o teatral. Cuenta parte de la vida y la obra de Antonio Verdun, desde su repertorio musical, del que conocemos muy poco, y a partir de nuestras propias composiciones”, relata Rossi.

Luego de investigar, indagar y reflexionar sobre la creación y las distintas formas de expresarse a través del arte, el espectáculo que este sábado se presenta en la Librería Don Cipriano (49 entre 4 y 5) comenzó a tomar formar a partir de la llegada de la actriz y directora teatral, Ana Martínez.

“Cuando los vi por primera vez en un ensayo informal, ya me gustó lo que estaban haciendo, por eso siempre digo, que meter mano en algo que ya era lindo y atractivo y poder mejorarlo, fue para mí una gran alegría”, cuenta Martínez. “Después de observar qué hacían y hacia qué lugares iban, comenzamos a trabajar, en principio, para lograr soltar esos cuerpos de músicos y habitar el mundo de la actuación. Luego, asumimos, el desafío de acotar el guión y que los chicos se ajustaran a trabajar sobre ese texto, lo cual para ellos era un desafío grande, porque significaba aprender de memoria todo el texto y saber en qué momento preciso intervenir. Fue, entonces, un trabajo muy interesante el que hicimos y una experiencia hermosa, que hoy se puede ver en la transformación que ellos han tenido sobre el escenario”, suma la directora, quien también colaboró en la escenografía, el vestuario y la iluminación del espectáculo.

Si bien es fue un trabajo un tanto complejo, fue al mismo tiempo una experiencia maravillosa, porque implicó otra forma de ensayar, otra forma de comunicar y jugar a ser un personaje, algo difícil para nosotros, porque en nuestra formación musical, no existe esa relación con la actuación”, expresa Nico Marini, quien canta, toca el bajo y el bombo, además de interpretar a Don Gianura. Por su parte, el trompetista Giovanni Dagna, quien interpreta a Don montaña, desando los origines de la obra aseguró que en un primer momento la historia se contaba de manera muy desordenada. “Y a partir de la llegada de Ana, se termino de conformar el guión y de ese modo comenzamos a explorar el tema de la actoralidad, que fue un lindo desafío, y termino de darle forma a la obra”, agrega.

Con respecto a búsqueda sonora y a la construcción de las canciones que componen la obra, Hernán Ruiz Díaz (Don Iraola) contó que las composiciones fueron naciendo a partir de la aventura: “Desde una raíz folklórica cada uno aportó su granito de arena para la conformación del repertorio”.

Sobre Antonio Verdún

Antonio Verdun fue un cantor y guitarrero, que nació en Misiones en 1938 y murió en la ciudad de La Plata en 2014. De su obra se conoce muy poco, pero a través de dos de sus hijos y uno de sus hermanos, el grupo pudo obtener la información sobre parte de su vida que permitió terminar de armar el guión definitivo. La obra tiene como punto de partida una vivencia personal del “Negro” Rossi a raíz de su trabajo como carpintero. La fabricación de más de 500 puertas para un hospital y el viaje a Cutral-Co donde serían colocadas, lo llevaron a conocer un nuevo paisaje y personas muy diversas. Entre esas personas estaba Antonio Verdún que -junto con otros obreros- hacían sus gracias artísticas. De esas noches de guitarra y vino surge la historia de las 13 canciones.

“Allí estaba Antonio quien en los días de descanso guitarreaba y tomaban vino con otros obreros que habían llegado de distintas partes del país. La vida, de una manera mágica, 20 años después, me cruzó en la ciudad, con la hija de Antonio Verdun y a partir de ese encuentro, empezamos a darle forma a este espectáculo, partir de aquellas vivencias y lo que empezaba a aparecer de la vida real del cantor y guitarrero”, dice en diálogo con Cacodelphia.

Antonio tuvo cuatro hijos: dos se quedaron en Misiones y dos en La Plata, donde Antonio murió en el año 2014. Fue parte de una familia muy pobre, compuesta según algunos por 12 hermanos, mientras que otros manifiestan que fueron 15. Con dos de ellos, Antonio, decidió viajar Buenos Aires en busca de trabajo y oportunidades. Muchos años después, su hija Cristina vivió el mismo proceso, se caso a los 19 años en Misiones, llegó a La Plata y termino viviendo en la villa 11-14, ese fue su arribo a un lugar donde supuestamente, iba a encontrar más posibilidades”, relata Rossi.

A partir del encuentro con una de las hijas de Antonio Verdún, Rossi comenzó a investigar la vida del músico misionero de quien no ha quedado registro alguno: “Hoy lo poco que sabemos de Antonio es a partir de Cristina una de sus hijas y de un hermano, Olegario Duarte, a quien visité en el Bajo Boulogne”.

“Olegario me contó que el apellido de Antonio era Duarte, pero él se hacía llamar Verdún, porque el padre desconfiaba que fuera hijo suyo, por eso cuando en Misiones se lo dieron en crianza a otra familia, se buscó su nombre y su apellido”, cuenta

Además, su hermano me habló de un concurso de radio que Antonio le ganó cantando chamame a María Ofelia -cantante, compositora y referente femenina del genero- que era la favorita, y donde el premio del concurso era grabar un disco con dos canciones. Los hijos de Antonio, recuerdan haber visto en su casa ese disco que hoy no aparece por ningún lado y que Antonio grabó cuando tenía 17 años. A Olegario, que hoy tiene 84 años, se le caían las lagrimas recordando a su hermano de quien hablo con mucho cariño, mientras hacía la mímica de la guitarra que según dijo tocaba como los dioses y por eso en Oberá fue muy reconocido”, detalla.

Escuchá/Descargá la entrevista completa

Artículo anteriorOrganizaciones de niñeces llaman a no votar a Milei: "Votarlo agravaría todos los problemas que tenemos"
Artículo siguienteQuién es Carlos Pampillón, el líder neonazi reivindicado por La Libertad Avanza