Días atrás, ambos países tuvieron una enfrentamiento armado tras el ingreso de militares al territorio por parte del gobierno azerbaiyano. Ahora las fuerzas étnicas armenias aceptaron los términos para un alto el fuego.
“No me atrevería a llamarlo una guerra, porque fue muy breve, se trata de un tercer episodio entre Azerbaiyán y Armenia, un enfrentamiento que lleva años. Esto pudo ser algo muy severo”, considera Yamil Bekenstein, licenciado en Ciencias de la Comunicación Social (UBA) y Maestrando en Relaciones Internacionales (FLACSO).
Azerbaiyán y Armenia estuvieron en guerra por la disputa de Nagorno Karabaj en dos oportunidades, una a principios de la década de 1990, tras la caída de la Unión Soviética, y nuevamente en 2020. El Ministerio de Defensa azerbaiyano anunció el inicio de una campaña militar con el bombardeo de dicho territorio en disputa.
"Esta zona está geográficamente dentro de Azerbaiyán, pero tiene la particularidad que cuenta con una mayoría abrumadora de población étnicamente armenia, reclaman la autonomía de la zona, como una nación independiente, un país propio. Con una vinculación muy estrecha con el gobierno armenio", cuenta.
En diálogo con Los Mundos Posibles, Bekenstein explica que “actualmente la zona estaba bloqueada desde hace años, que complicaba la vida de los 120 mil habitantes de la zona, con algunas violaciones periódicas de alto al fuego por parte de sus miembros. En los últimos meses del lado de la frontera de Azerbaiyán se veían tropas, pertrechos militares, que hacían prever que se podía complicar la situación en algún momento”.
Desde diciembre del año pasado, el gobierno azerbaiyano montó un bloqueo de la única ruta hacia el enclave desde Armenia, conocida como el Corredor de Lachin.
“Duró un solo día la incursión porque las autoridades se rindieron, las Fuerzas Armadas ingresaron al territorio y lograron la rendición inmediata. Prometieron el retiro de los elementos militares de la zona. También habrá una discusión con las autoridades, tienen un presidente independentista, que reclama independencia”, concluye el columnista.
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