Pertenecen a los pueblos Wichí, Guaraní y Toba-qom.
Un grupo de mujeres de los pueblos Wichí, Guaraní y Toba-qom están exigiendo su derecho al agua potable a viviendas dignas. Durante el 29 y 30 de agosto acamparon frente a la Casa de Gobierno de Salta. Luego de llevarse el compromiso firmado por las autoridades, pasaron más de diez días sin haber habido ninguna noticia.
Ante la reiterada falta de respuestas, el pasado 11 de septiembre, acompañadas por sus niños, decidieron cortar la ruta 86 en dirección al kilómetro 6, durante todo el día a la altura de la localidad de Tartagal. Denunciaban que hace un mes les habían cortado el suministro de agua y que las autoridades de la provincia no les dan solución. Indican que además, hace cuatro días les cortaron otra red, por lo que denuncian a la empresa Aguas del Norte por no permitirles el acceso al agua potable.
Desde el municipio de Tartagal, departamento San Martín no los escuchan: “Agua del Norte nunca estuvo presente para nosotros, ahora sí nos vienen a cortar el agua como si fuésemos animales, nosotros no somos animales, somos personas y necesitamos el agua por eso nuestro reclamo”, explicó con angustia una de las mujeres desde el corte de ruta. "No es que queremos fastidiar, nosotros necesitamos el agua, ya estamos cansados de estar rogando siempre tenemos que andar mendigando y esto no es justo por ser originario”, agrega.
A través de una comunicación telefónica, Raquel, del pueblo wichí, contó en De pueblos y caminantes, que la empresa les cerró el suministro de agua aduciendo falsas razones. Las mujeres, sabiendo que esto les quitaba la posibilidad de contar con el agua necesaria para el uso diario y afectando a diez comunidades, intentaron abrir la llave del depósito de agua lo cual ha provocado ataques de patotas.
“En horas de la noche del lunes fuimos agredidas por un grupo de personas criollas, una cacique no sabemos si está quebrada, otra cacique tiene un corte, a mí me golpearon con, y todo por que salimos a pedir el agua. Necesitamos para los niños, aquí hay salas de auxilio, hay escuelas, se necesita el agua”, detalla. Mientras tanto, la falta de respuesta de la empresa “Aguas del Norte” y la indiferencia del gobierno municipal y provincial continúa.