El lunes 11 de septiembre se reestrena la pieza teatral de Nelly Fernández Tiscornia, con dirección de Alejandra Giribaldi.
La obra "Alta en el cielo" se reestrena el próximo 11 de septiembre, fecha en la que se celebra en el país y en parte de Latinoamérica el día de la maestra y el maestro, en homenaje a la figura de Domingo Faustino Sarmiento. “Elegimos la fecha para reestrenar esta obra que venimos realizando desde el año 2017 con un elenco que fue variando, porque se trata de un homenaje a todas las maestras”, cuenta su directora, Alejandra Giribaldi. La obra se podrá ver en el Fondo Espacio Teatral (10 N1523 entre 63 y 64) a las 20hs.
La obra de Nelly Fernández Tiscornia narra una historia que transcurre en el ámbito de una vieja escuela rural, donde su directora realiza un gran esfuerzo para lograr que la escuela cumpla con su función asistencial.
“La historia se desarrolla en una escuela de frontera, en un pueblito perdido entre el viento y la miseria, donde ´La Gringa´, que es la maestra y la directora del establecimiento, con valores y convicciones muy fuertes, pelea contra el sistema, que es representado por la inspectora Juárez, con sus normas y creencias”, explica Giribaldi. “Junto a ellas se encuentra Susana, maestra e hija de ´La Gringa´, que sueña con un futuro distinto y Nicasio Cardozo, un ex alumno muy agradecido con ‘La Gringa´, porque fue quien no lo dejo morir en el fondo del monte”, suma en diálogo con Cacodelphia.
Protagonizada por María Rosa Zucarini, María Guadalupe Molino, Joaquín Zabala y la propia Alejandra Giribaldi, la pieza aborda, además, el drama de los niños abandonados. “Y no solo los de aquella escuela en el medio del monte, sino que da cuenta, de los pibes de las escuelas de por acá, con sus necesidades básicas insatisfechas y atravesados por una pobreza estructural. Es una obra muy emotiva que cada vez que hicimos la gente se ha emocionado mucho”, destaca.
“Es una obra que representa un reconocimiento a todas las maestras, en especial a las maestras rurales, a las luchadoras, a las que se toman cincuenta millones de micros, a las que trabajan tres turnos para poder sobrevivir, a las que trabajan en las escuelas de alto riesgo manejando situaciones sin estigmatizar a nadie, sin discriminar ni prejuzgar. A todas aquellas que miran a sus alumnos, que los cuidan y los protegen”, resalta la directora.
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