Falleció Mario Lenzi, uno de los libreros más reconocidos de la ciudad de La Plata. Por medio de las redes sociales, muchos han expresado sus sentimientos en honor a quien era conocido por ser fundador en Diagonal 77 entre 6 y 7 de Libros Lenzi.
“Mario fue un personaje de la cultura de la ciudad de La Plata, un librero histórico que hace casi 45 años abrió una librería de viejos, donde no solamente ofrecía un espacio, para intercambiar o comprar un libro, sino también para hablar de los libros que vendía”, recordó Julián Axat.
“Uno entraba a la librería y se encontraba con un hombre con una basta formación cultural, con una trayectoria en el mundo del libro, que conocía de las texturas del libro, del papel y del valor de un incunable. Y por supuesto, cuando alguien preguntaba si tenía tal o cual libro, de tal o cual edición o de tal o cual autor, era especialista en esos detalles que, a los escritores, siempre nos interesa mucho”, dijo el poeta.
“Mario Lenzi perteneció a una estirpe de libreros que tuvo la ciudad de La Plata y que también tuvo la ciudad de Buenos Aires y algunos pueblos del interior del país, libreros que no eran libreros meramente comerciales, sino que buscaban, además de vender un libro dejar una marca en otro sentido”, expresó.
“No puedo dejar de mencionar en ese sentido a Emilio Pernas, que fue un gran librero que tuvo la ciudad, vinculado a la lucha políticas de los años ‘60 y ‘70, mi padre, por ejemplo, que fue un militante social, se la pasaba tomando mate en esa librería, como muchos otros referentes y muchos militantes sociales, muchos de los cuales están desaparecidos y fueron asesinados en la última dictadura”.
“Lenzi, como el Negrito Muiña de la librería ´Capitulo 2´ y Perla Zagalsky, fueron parte de esos libreros que tuvo la ciudad y que generaron en sus librerías refugios culturales, donde los libros y el espacio de los libros, fueron espacios para fascinarse, pero también para crecer políticamente porque Mario, no solo fue un librero, sino también un referente que brindó un espacio para la formación y eso es muy importante”, subrayó Axat.
“En su librería se encontraban esos materiales que no se conseguían en otros lugares y que tenía que ver con la formación teórico política”, contó Axat y agregó: “una vez le pedí un libro y me respondió que lo tenía abajo, acompáñame, me dijo. Cerró la puerta de la librería y al bajar, encontré la misma cantidad de libros o más de los que tenía arriba. Le dije, que tenía una librería duplicada, me respondió que sí, pero lo que tengo acá abajo, es secreto, no lo puedo mostrar arriba, expresó riendo. Yo le hablaba de la teoría del iceberg, donde había una librería arriba que el iceberg dejaba ver y otra abajo secreta y él se reía mucho con esa ocurrencia”.
A la hora de describirlo, Axat dijo que “Mario fue un librero generoso, de los pocos libreros que entendían que la lógica de la lectura y del afán coleccionista de libros, tenía que ver, no con el libro considerado como una mercancía en el sentido marxista, sino con el libro como un objeto de placer, de formación y transformación. Fue un librero que tuvo un aura que está muy lejos de las cadenas comerciales y que hoy en día se manejan con otras lógicas”.
“Fue Mario un librero de esos que hoy lamentablemente están en extinción, su muerte significa también que esa manera de ver el mundo de los libros, se extingue y da cuenta que, en algún momento, solo van a quedar las cadenas comerciales, donde la venta de libro obedece a otras lógicas. Mario perteneció a la historia de los libreros donde lo que se está ofreciendo no es el fetiche de la mercancía, sino el libro considerado como una entrega generosa”, se lamentó el escrito.
“Por suerte esta su hijo Martín, al que siempre estaremos acompañando y visitando y esperamos que tenga la fuerza para sostener el legado de su padre. Hoy es importante apoyarlo para que la librería no cierre”., concluyó al cierre de esta entrevista.
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