La cantautora presenta Nido, un disco integrado por composiciones propias de raíz folclórica.
“Este primer disco está dividido en dos partes, porque fue pensado en una línea de tiempo, por estilos, temática y distintas sonoridades”, dice la cantante, percusionista y compositora Dani Negro.
“La primera parte la realicé con los músicos con los que vengo tocando y contiene músicas atravesadas por una sonoridad muy norteña y andina. Y se conforma con algunas composiciones que ya tenía y otras que son pandémicas como, por ejemplo, ´Nido´, que le da título al álbum y que habla de ese nido donde todos estuvimos obligados a encerrarnos”, relata en diálogo con Cacodelphia.
Dani Negro es cantante, percusionista, compositora, docente y trabajadora social nacida en la Ciudad de Buenos Aires. Licenciada en Música Argentina con orientación en Canto, de la Universidad de San Martín de la Provincia de Buenos Aires. En mayo del 2023 lanzó “Nido (1)”, la primera parte de su álbum debut de composiciones propias de raíz folclórica, a través del sello Club del Disco.
“Si bien ´Nido´ es un disco que está dividido en dos partes, diferenciadas por estilo y sonoridad, tiene, sin embargo, como eje conductor, las composiciones propias de raíz folclórica. En ese sentido es como un trazado del recorrido que vengo realizando a partir de la canción”, dice.
Nido contó con la producción musical de Federico Gamba, quien también la acompaña en guitarra, y la participación de Ivan Roy Valenzuela en contrabajo, Facundo Soto en bombo legüero, Federico Scholand en violín, Mauro Ciavattini en quena y Facundo Barrios en sikus.
“A partir de la sonoridad que expresan Federico Gamba y Federico Scholand, con quienes veníamos tocando, en este primer trabajo quedaron reflejadas estas primeras canciones, que contienen una sonoridad muy vinculada al norte de nuestro país”, manifiesta la artista que junto a la cantante y guitarrista Inés Crespo, participa de “Indaié dúo”, proyecto dedicado a la música latinoamericana que en el año 2022 lanzó “Lumbre”, su primer Ep.
“Como una línea de tiempo ´Nido´, contiene canciones que ya venía tocando y otras que son más recientes y que compuse en plena pandemia”, cuenta Negro. “La pandemia fue para mi un momento de mucha introspección, tuve la suerte de poder dedicarme a esto que hago, tuve trabajo, tuve salud y los que estaban a mi alrededor también, entonces, pude poner la cabeza y el pensamiento en mi canción y así se fue armando el disco”, expresa en diálogo con Cacodelphia.
El EP cuenta con cinco composiciones que fueron grabadas en Insignio Estudio en diciembre de 2021 y mezclado y masterizado en Estudio Red. Las canciones nuevas se llaman Patio chapero, Zamba de noche lenta, Nido y Corazón. Además, el disco cuenta con un enganchado de cuecas, que refleja la esencia de una forma popular emblemática dentro de la música boliviana.
Desde el aspecto poético, Nido -que ya se encuentra en todas las plataformas de música-, habla de situaciones de la vida en la gran ciudad, de monoambientes, barrios, patios y duelos. Ese universo de la cotidianidad que según señaló la artista, tiene mucho de autorreferencial. “Es un trabajo que compuse desde un lugar de refugio, en plena pandemia, la canción y la composición, significaron para mí un cable a tierra”, explica y agrega que “si bien el disco tiene una sonoridad muy andina, las temáticas son más bien urbanas, las letras hablan de los espacios que habito, donde me muevo, con sus formas propias y características de la ciudad. Y eso quizá sea lo novedoso del disco que, si bien es muy tradicional en muchos aspectos, aporta desde la creación, una nueva composición para el cancionero popular”.
Nido planea tener una segunda parte, cuyo lanzamiento será durante 2024, bajo la producción de Emiliano Petrocelli, en una búsqueda sonora más intimista y profunda, donde se sumarán composiciones relacionadas musicalmente a otras regiones de nuestro país.
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