El trío que lleva su nombre se formó a mediados de 2015, buscando un sonido con influencias musicales diversas. Este es su cuarto trabajo discográfico.
“Presentarlo en ese espacio era algo pendiente, porque siento que no termino de presentar un disco hasta que no llegamos al auditorio (de la Facultad de Artes), por eso siempre es muy especial tocar allí”, expresa el pianista y compositor platense Federico Arreseygor luego de el espectáculo brindado en la institución.
Acompañado por Omar Gómez en bajos y Mariano “Tiki” Cantero en batería, percusión y voz, el músico presentó en formato trío todas las canciones del nuevo álbum y adelantó dos composiciones que, según anticipo, serán parte de un EP de seis canciones que próximamente entrarán a grabar.
El trío se formó a mediados de 2015, buscando un sonido con influencias musicales diversas. Tienen cuatro discos editados: Espirales (2009), Detrás de la medianera (2014), Todonosepuede (2018) y el reciente Jardinería para principiantes (2022), donde el músico y docente es el autor de las 8 canciones.
“Es un encuentro entre todas esas músicas, hay algo de jazz, de folklore, algo de la canción urbana, también ciertos recorridos por algunos pianismos, que tienen un origen académico, todo eso está mezclado en el disco y es muy difícil de reconocer. Y creo que el resultado de todo eso es una sonoridad propia, una característica propia, y eso me gusta, porque siento que de ese modo la cosa va creciendo”, describe en diálogo con Cacodelphia.
“El Tiki y Omar son dos pesos pesados, dos tremendos músicos que, a partir de sus toques, fueron ampliando la sonoridad del trío. El Tiki, desde la percusión y Omar haciendo base con el bajo con trastes, o haciendo melodías con el bajo fretless o el bajo tipo jazz bass, genera una paleta de sonoridades muy interesante”, expresa el músico. “En los últimos tiempos el trío esta como revitalizado a partir de algunos cambios, nos estamos juntando a ensayar mucho y eso habla del compromiso de ellos con la música, con la amistad y da cuenta, además, de cómo disfrutamos de tocar y de juntarnos”, agrega Federico.
Federico Arreseygor participó de los proyectos musicales de artistas como Pedro Aznar y Silvia Iriondo, con quienes editó varios discos y recorrió escenarios de todo el mundo. “Es esta la primera vez en veinte y tantos años que no estoy participando en proyectos de otros músicos como sesionista. A partir de haber tomado la decisión de dejar de tocar como sesionista, toda esa energía estuvo disponible y fue a parar al trío. Por supuesto, que todo esto genera mucho más trabajo, pero también hay una gratificación, que no es mejor, ni peor, es distinta. Y en este momento tengo ganas de poner la energía ahí, tocar estas músicas con estos compañeros y acercar el trío a otros públicos”, detalla.
Un pianista que canta
A lo largo de su vida artística, Federico Arreseygor ha realizado estudios de piano, armonía y composición, trabajando a nivel particular con docentes como Tato Finocchi, Guillermo Romero, Susana Romé, Lilián Saba, Pepe Angelillo, entre otros, y a nivel institucional en el ámbito del Conservatorio Gilardo Gilardi de La Plata y de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde completó la carrera de Profesorado en Armonía, Contrapunto y Morfología Musical.
“Además de los estudios, tuve la suerte de tocar con grandes cantantes, como Cintia Coria, Octavio ´Tato´ Taján, Silvia Iriondo y Pedro Aznar, por ejemplo, donde hice coros y eso fue para mí un voto de confianza muy importante, porque entrar al grupo y de repente estar cantando junto con él, lo sentí como algo muy habilitante, ya que tengo muchas inseguridades, muchos obstáculos para franquear con mi propia voz”, cuenta el músico.
“Y esos son desafíos que te ponen en lugares que son difíciles de habitar para mí, pero la gratificación después es muy linda así que vamos a ir para delante”, dice y agrega que “a partir de tocar con todos esos grandes y mi gusto por la canción, se fue armando un punto de encuentro, entre todos esos intereses que me van llevando a ser hoy un pianista que canta cada vez más”.
“Estoy disfrutando mucho de esta nueva etapa, de esta manera de hacer las cosas, despojado de ciertas presiones, que no solo venían de afuera, sino las que yo mismo me generaba por las maneras de habitar algunos espacios o bien por el cruce de ambas, lo cierto, es que, en este tiempo, me he vinculado con la música desde otros lados y -extrañamente- siento que transito por un territorio nuevo, siendo que hago música desde muy chico”, cuenta Arreseygor y sentencia que “mi próximo paso es salir a tocar solo, porque tengo muchas ganas y esa es todavía una cuenta pendiente”.
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