Integrado por nueve canciones propias, el segundo trabajo de la banda platense transita sin prejuicio ritmos como reggae, candombe, murga porteña, cumbia, aires folclóricos y rock.
“Es un disco que sostiene la identidad de la banda y que tiene algunas características diferentes con respecto al anterior. Hemos trabajado mucho en que los arreglos, por ejemplo, no pasen a ser más importantes que la canción, que es un punto fuerte de la identidad de la banda”, dice Lisandro Barrera.
“La diversidad musical y la canción son el hilo conductor de este disco que tiene un carácter un poco más visceral, tanto en las letras, como en las músicas”, expresa Barrera sobre Roto.
El álbum cuenta con la participación de un extenso elenco de músicos como Lula Bertoldi, Mercedes Lezcano, Diego Sánchez, Facundo Codino, Hugo Figueras, Agustín Lumerman, Joaquín Pérez, Mato Ruiz, Caro Conzonno, Manuel González y Martín Casado. “Estamos super contentos con el trabajo que todos ellos hicieron”, describe Barrera.
“Sumamos además el Cuarteto de Cuerdas de Chascomús y un quinteto de vientos, es decir, agregamos cierta orquestación que le dio otro vuelo al disco. A todos ellos los fuimos visualizando en el ensayo y en general son músicos del ámbito que conocemos, salvo Lula Bertoldi, que fue la jugada más arriesgada, se trata de músicos a los que tenemos llegada”, cuenta en Cacodelphia.
Roto fue grabado en vivo en Mirífico Estudio, la edición del mismo se hizo en Estudio PG y la mezcla y mastering estuvo a cargo de Lucas Gómez. “Se trata de una producción que grabamos en una sola jornada y después de mucho ensayo previo. Y eso se percibe en el disco, porque no está editado a la perfección, algo que hicimos con la intención de respetar el sonido de la banda”, dice el músico.
“Nuestros dos discos los grabamos de ese modo, que desde ya no es lo mismo que grabar todo por separado, donde desaparecen ciertas cuestiones de suciedad, propio del trabajo de pulcritud de algunas producciones, que parecen más bien de laboratorio, pero que o es nuestra búsqueda”, repasa.
De la Orilla está integrada por Joaquín Zaidman, Pablo Gindre en el bajo, Exe Ortiz en guitarra eléctrica y Lisandro Barrera en voz y guitarra acústica.
“Este disco lo construimos en el campo, durante tres días, donde llevamos las canciones y en una habitación armamos la sala y a la vuelta estaba prácticamente completo, aislarnos de la familia y de tanto ruido de la ciudad nos ayudo a terminar las composiciones del trabajo”, dice Barrera y agrega que “la canción que llevo a la sala y que luego de manera colectiva va tomando forma, está atravesada por esa temática del barrio”.
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