En su serie "Intimos" la artista azulina reproduce una vasta cantidad de sensaciones atrapadas entre los azulejos del cuarto de baño.
Durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, Ailen Guerra encontró en el retrato de los diferentes espacios de su casa un nuevo proyecto que la mantuvo ocupada. De esta forma llegó al baño, cuarto protagonista en su obra "Íntimos", la cual retrata diferentes baños vacíos que se distinguen por sus colores, texturas y accesorios. Este experimento, realizado sobre papel, con elementos que hubiera en la casa y utilizando el mismo baño modelo en principio, "fue tal vez un puntapié para empezar a investigar otros formatos. A investigar no solo un mismo baño sino que pasaba si empezaba a pedir a mis amigos que me mandaran fotos de sus baños. ¿Qué sucedía si, por ejemplo, esas pinturas en vez de estar hechas en papel estuvieran hechas en bastidor?", explicó la artista que actualmente reside en La Plata.
Los baños de "Íntimos" tienen nombre y personalidad. A través de bastidores de 27,5 x 27.5 centimetros la artista nos invita a espíar por esas ventanitas a la intimidad de un baño: qué hay, qué falta, qué colores tiene, qué cosas se rompen. Todos basados en baños reales, de amigos, familiares y familiares de amigos. "Toda esta temática que surgió muy naturalmente, por suerte, está muy lejos de estar terminada porque realmente me interesan los colores, las texturas, la cantidad de variables y probabilidades que pueden llegar a haber. Me interesa muchísimo, tal vez, la historicidad de esos baños", detalló la artista.
Esta elección a nivel técnico de pintar baños implica un trabajo muy profundo en el uso de la luz y sus reflejos. Bachas color pastel, losas lisas y azulejos que nos remiten a otras arquitecturas se reflejan y construyen espacios multiformes, a veces apretados, donde sucede el cotidiano de sus dueños: cepillos de diente, una maquinita de afeitar, dentífrico, un agujero en la pared, el espejo un poco sucio. La luz ilumina en estos cuartos lo que está en el cuadro, pero refleja lo que no entra, lo que rebota, como si fuera un testimonio de la variedad.
Ailén se pregunta "qué pasa con esos baños que hoy tal vez ya no se producen. Con esos baños que son considerados baños viejos. Qué pasa con esta contradicción de que hoy en día los baños son bastante iguales, son blancos, son baños muy de Pinterest a mi parecer. Es también un registro de algo que se va a extinguir, porque estos baños de a poco dejan de existir y de ser creados. Están un poco en extinción y me gusta mucho pensarlo así".