La Agrupación de mujeres y disidencias en videojuegos, Women in Games Argentina, publicó junto a BBDO Argentina, una publicidad para visibilizar la violencia que reciben las feminidades en los juegos en línea.
La experiencia es sencilla: desde Women in Games Argentina junto a la agencia de publicidad BBDO Argentina invitaron a tres gamers profesionales e influencers de la materia a jugar partidas con un modulador de voz femenino. Los resultados fueron utilizados para una campaña de concientización de la violencia por razones de género que se da en el ámbito virtual. “Es una problemática que sucede guste o no guste, haya personas más crédulas o no, pero es algo que sucede diariamente tanto en Argentina como a nivel mundial”, detalló Silvina Lemos parte de Women in Games Argentina.
El material busca ser un disparador para reflexionar empáticamente sobre las violencias en los videojuegos y busca, a través de la participación de los gamers Tasher, Alfredito y Lucius Hellsing, “un efecto replicador” positivo en los más jóvenes. Esto es, “de imitar a le otre, que sea en las conductas positivas y para mejorar como persona” en vez de naturalizar la discriminacion por género en partidas de juegos online.
“Algo que nos sorprende en los comentarios de las redes y demás es ese descreimiento diciendo ‘bueno si, pero a los varones también nos insultan’ y acá, a título personal, considero que hay falta de información”, señaló Lemos en comunicación con Una amiga imaginaria. En este sentido distinguió la diferencia entre la frustración por una partida perdida y la violencia ejercida por razones de género. No es lo mismo “lo más sutil que se puede llegar a escuchar es que nos manden a lavar los platos, de ahí amenazas de muerte, hostigamiento, conseguir datos personales, entre otros”, enumeró.
La publicidad, y sus consecuentes testimonios en los comentarios de sus redes, pone al descubierto dos realidades que transitan muchas jugadoras de partidas online: por un lado visibiliza que el rendimiento de las jugadoras está condicionado por el equipo (quienes complotan contra esta para impulsar su expulsión de la partida) y, por otro, la restricción del uso de una herramienta limita su capacidad de socialización.
“Jugar en linea y con otras personas no es solamente para pasar un buen rato, sino también para socializar y conocer gente de otros lugares. La experiencia hermosa que tienen los videojuegos en línea se termina frustrando por esos comportamientos totalmente violentos”, subrayó Silvina.