"Difícilmente puede pensarse que sucedió sin que Bolsonaro esté al tanto, está haciendo una inmensa demostración de su capacidad callejera", considera Marco Teruggi, sociólogo y periodista.
“Dentro de toda esta crisis que esta habiendo se sigue pensando que en enero Bolsonaro va a pasar la banda presidencial, esto que estamos viendo es como Bolsonaro construye su propia retirada, haciendo una inmensa demostración de su capacidad callejera", analiza Marco Teruggi, sociólogo y periodista.
En diálogo con Los Mundos Posibles, considera que “en primer lugar, si se logró cortar cerca de 300 carreteras es porque hubo una coordinación y difícilmente puede pensarse que sucedió sin que Bolsonaro esté al tanto, me extrañaría que fueran dos cosas por carriles separados, él lo alimento por su silencio y ambigüedad”.
Desde la derrota presidencial en el país hubo más de 420 bloqueos en rutas en la mayoría de los estados de Brasil. El caos también generó hasta 25 vuelos cancelados en el aeropuerto internacional de San Pablo.
Sobre su figura como referente de la derecha, recuerda que “no reconoció su derrota, pero tampoco denunció fraude, tiene una contradicción ideológica porque él encarna la ley y el orden, no los bloques de carreteras, hay una tensión para él, por eso salió con esta cuestión de la ilegalidad, su discurso es antagónico a los cortes de calle", y sostiene que "le faltan condiciones para empujar mas allá, habrá un traspaso de mando con un país al limite, me parece que quiere hacer una retirada con fuegos artificiales y con focos de incendio".
Por último se refiere al su próximo rol como opositor y señala "no tiene partido como tal, ha ido históricamente por varios partidos, hay que ver como lleva adelante su figura, como articula movidas en el poder legislativo, esto está por conformarse, pero ahí se ven ciertas fragilidades, lo suyo sería mas una política confrontativa".
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