Como construimos alguna vez un techo, un estudio, una idea para un programa, otro estudio, una frase para una artística, un proyecto; estos días anduvimos construyendo una fiesta. Y acá estamos. En un festejo que empezó hace rato, mucho antes que hoy a las 4 de la tarde, mucho antes del primer acorde y de que se arme la feria.

Una fiesta que arrancó como un deseo, con un cúmulo de entusiasmos, con un revuelo de nombres para la lista de invitados, en algo que un compañero se acordó, en un spot que insiste con una invitación a bailar, en preguntar por esa anécdota que ya sabemos pero que queremos escuchar otra vez, en las bandas de los amigos que sumaron ensayos para llegar, en Patricia que hoy trae su libro
nuevo, en un vecino que recibió con curiosidad una invitación por abajo de su puerta, en Rodo que manda saludos de lejos, en la generosidad de Ezequiel, en el recuerdo de otras fiestas pasadas, en la voz de Eduardo que traemos una vez más, en un chiste de Americo que nos hace reír en la distancia.

Una fiesta -la fiesta de los 35- que se fue armando con una idea que trajo otra idea y acá estamos con les amigues, con algo para brindar, con una torta de cumpleaños con velitas, con juegos, con música (siempre), con la ansiedad y expectativa de celebrarnos. Con la premisa de cortar la calle, que haya luces de todos los colores y de que la red futura sea tan grande como la radio misma (O más).

Estas semanas fueron una sucesión de días especiales, de energías compartidas y manija colectiva. En esa previa nos metimos una vez más en el archivo de Futura. Los cumpleaños a veces son excusas para otras cosas. En cada expedición hay hallazgos: una foto, un casete, una promo, una carta. Un archivo que mezcla los tiempos, va y viene, no sigue cronologías, a veces se traspapela. Como álbum familiar con caras (y voces) conocidas, otras que no, otras que nos suenan aunque lejanas, otras que alguien señala y dice AH, TE ACORDÁS?. Un archivo que aloja también una pelota rosa que salta y rebota y desordena todo una vez más. Quién dice, claro, qué elementos sirven para contar una historia.

Futura. Qué bueno que quienes te fundaron hayan elegido ese nombre entre tantos otros que había dando vueltas. Me gusta “Futura” porque da la idea de que siempre te estamos construyendo, porque es una palabra conjugada al infinito, porque siempre va para adelante: está acá pero mira a lo que viene.

Futura. Hay quienes dicen que sos una radio. Eso es una parte de la historia. También sos cancionero, reunión, pancarta, escuela, esta esquina en ebullición.

Acá estamos porque Futura nos amontona, como un viento, como el viento de aquella noche (el lugar donde guardamos las cosas), quizás por eso hoy amaneció ventoso.

Gracias futura por encontrarnos por amucharnos, por hacer de esta esquina una pista de baile y tantas otras cosas más. Sabemos que 35 años es mucho, pero también sabemos que es solo el principio.

Martina Dominella

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