La primera vuelta de las elecciones deja como saldo un acotado margen entre el candidato del PT, que sacó 48,4% de los votos, y el actual presidente, que recaudó un 43,23%. La diferencia será dirimida en balotaje el próximo 30 de octubre.
Lula da Silva logra imponerse en una pareja elección presidencial, que arroja un triunfo para candidato del Partido de los Trabajadores con el 48,4% de los votos, mientras que el actual presidente, Jair Bolsonaro, consigue un 43,23%.
"Fue un proceso muy disputado, más allá de la elección a presidente y a vice, que es muy importante y todavía está abierta, hay un montón de cosas que se eligieron y otras que quedan pendientes por elegir, entre ellas los gobernadores y allí los estados, a diferencia de las provincias argentinas, tienen balotaje", cuenta el comunicado Yamil Bekenstein en Los Mundos Posibles.
El columnista considera que las encuestas "se equivocaron parcialmente, si pensamos en el porcentaje que sacó Lula se equivocaron dentro del margen de error, que es 2.5%, y donde sí hubo diferencias notables es en los votos que cosechó Bolsonaro, porque ninguna encuesta le daba por arriba del 36%, salvo las muy afines al espacio".
Sobre la segunda vuelta piensa que "si bien el resto de los candidatos no se expresaron a favor de alguno, se prevé que los votos de Ciro Gómez van ir, no directamente, pero sí influidos y con bastante decisión hacia Lula, porque fue ministro suyo en alguna de sus gestiones", y aclara que "donde hay más dudas es en los votos de Simone Tebet, ella es una dirigente de la centroderecha tradicional, formaba parte del partido que encabezó en su momento el candidato actual a vice de Lula (Geraldo Alckmin), ideológicamente están más cerca de Bolsonaro, pero se diferencia en el feminismo que en él eso no cae nada bien, pero no es tan lineal la proyección".
Desde Brasil, el politólogo Bruno Lima Rocha también brinda su panorama, "con el margen de error de las encuestas Bolsonaro recibió 10 puntos y esa diferencia era la que tenía Lula y cerró con menos 5, hay un hueco de percepción popular que no está siendo captado por el periodismo profesional y los institutos serios de encuestas".
En ese sentido analiza que "si hacemos la cuenta sencilla, a Lula le faltarían el 1.50% de los votos, pero no es tan sencillo, la centro derecha de Brasil se fue más a la derecha, los votos de Tebet, ella está inclinada a apoyar a Lula, pero su partido y su aliado MDB (Movimiento Democrático Brasileño), aunque tengan un vínculo formal con Lula, puede ser que sus votantes no lo sigan, aunque no es tan lineal".
"Lo que es lineal en Brasil es que por lo menos el 43% de la población tienen alguna costumbre o tipo de creencia por un conjunto de ideas que son liberales en la economía, conservadores en las costumbres y represores en red social, esto es un hecho concreto", y lamenta que "hay una tanda moral baja, es aceptable un líder misógino, que elogie asesinatos de gatillo fácil, que apoye el crimen ambiental y el liderazgo político de Lula, del PT, como partido de izquierda es tímido, no está más en la calle, la calle pertenece infelizmente a la derecha".