La guitarrista riograndense prensenta su primer disco solista: Ofrente. Once canciones instrumentales atravesadas por un carácter intimista.
En palabras de la propia Gimena Mazzello, “Ofrenda” es un proyecto muy personal de mucho aprendizaje y en donde las canciones salieron en un contexto de intimidad.
Oriunda de Tierra del Fuego, comenzó a tocar la guitarra de niña, de manera autodidacta. Luego profundizaría esos conocimientos con clases particulares y más tarde en la Universidad. “La música me llegó desde muy pequeña a través de una guitarra que me trajo Papá Noel, luego continué en talleres y en el colegio, donde conocí personas que me han enriquecido y ampliado la perspectiva”, cuenta Mazzello quien desde hace unos años estudia en la ciudad la carrera de guitarra. “He encontrado en la música un camino que disfruto y deseo transitar”, dijo.
El disco fue lanzado este año y cuenta con once canciones instrumentales compuestas por la artista: “Se trata de canciones que necesitaba que se desprendan de mí, para poder seguir haciendo otras músicas. Por eso fue muy liberador poder materializarlas y compartirlas”.
“Es un disco que fue trabajado de una manera muy casera en la casa de un amigo (...) Y es un registro al que le tengo mucho cariño, porque contiene canciones que fueron apareciendo en estos años, algunas en pandemia y otras no”, agrega.
La música formó parte de Mixtión, un grupo donde transcribían las músicas del rock nacional en versión en tango. Y hoy forma parte de dos dúos folklóricos. Uno de ellos conformado por el clarinetista Facundo Nievas, el otro con la pianista Guillermina Pascua. “Con ellos compartimos la exploración, elegimos buscar nuevas sonoridades y dar lugar a esas músicas que están dentro nuestro.Y de ese modo logramos establecer los vínculos que se pueden construir con la guitarra y el clarinete y con la guitarra y el piano”, repasa en diálogo con Cacodelphia.
Transitar estos proyectos musicales, dice, “es colocarse en diferentes situaciones de modalidad, en pensar en cómo trabajas, cómo tocas, que tanto tenes que sonar, como te complementas con las otras personas, con el otro sonido. Es aprender un montón de lo que la guitarra tiene para dar en diferentes contextos, y que la hace un instrumento muy versátil, muy diversa y rica”.
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