La ex interventora de la AFI reflexiona sobre el intento de magnicidio a la vicepresidenta, el rol de los servicios de inteligencia y de la Justicia.
La ex fiscal Cristina Caamaño, en diálogo con Los Mundos Posibles, confiesa que "no imaginé que podía pasar, porque a Cristina siempre la rodea la militancia, que de hecho fue la que actuó y de alguna manera detuvo al agresor". Además cuenta que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), órgano del cual fue interventora, no participa en la elaboración de protocolos de seguridad para los funcionarios de alto rango a pedido del presidente Alberto Fernández.
La entrevistada fue critica con rol de la jueza María Capuccheti, en particular con la manipulación del celular de Fernando Sabag, asegura que “es un desastre como están llevando adelante la investigación, cuando es lo más fácil de investigar, tenés al homicida, la víctima, el arma, el teléfono y ahora hay que ver las redes de esta persona".
“No hay cadena de custodia, se pierden los datos del teléfono, la casa del homicida no queda fajada, pudo haber entrado cualquiera a poner o sacar cosas, parece un chiste, está claro que la jueza antes de ser nombrada pasó por la AFI y tuvo reuniones con Arribas y Magdalani, le habrán puesto sus condiciones para nombrarla porque fue el único nombramiento legal de Macri”, señala.
En ese sentido agrega que "falta ver el entorno, porqué fue este tipo, con esta chica, con quien se relacionaba", y sostiene que "si perdés los datos no sé cómo va terminar porque habitualmente las causas en Comodoro Py terminan en la nada, nadie se atreve a decir que Nisman se suicidó, la Justicia no tiene credibilidad y vemos como actúa, a nivel investigación es un desastre".
Por último remarca que "por mas que lo califiquen como homicida no deja de ser una atentado terrorista y hay que investigarlo con todas las ramificaciones que se pueden tener".
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